El obispado de Teruel pide integrar a los refugiados llegados a Mora de Rubielos
La Diócesis de Teruel y Albarracín, Cáritas diocesana y la parroquia de Mora de Rubielos han hecho público un comunicado en el que invitan «a los católicos y a las personas de buena voluntad» a «acoger, proteger, promover e integrar» a los 110 refugiados de Mali y Senegal llegados el pasado martes a la localidad turolense procedentes de la emergencia canaria.
En la nota, las tres entidades recomiendan mirar a los migrantes «no como un problema, sino como mujeres y hombres que han sufrido mucho en la búsqueda de un futuro mejor para ellos mismos y sus familias».
Las instituciones firmantes señalan que comprenden la preocupación que puede producir en algunas personas la llegada de inmigrantes y refugiados, con una cultura distinta, pero critican la postura de aquellos que rechazan a los recién llegados.
«No son de recibo las actitudes de quienes trabajan sistemáticamente por todos los medios para repeler a los migrantes», indica el comunicado. «Y esto –continúa el escrito–, cuando se hace con conciencia y con responsabilidad, es un pecado grave».
La Diócesis, Cáritas y la parroquia de Mora de Rubielos declinan entrar «en el debate partidista» así como señalar «cómo los gobiernos deben regular los flujos migratorios». «Pero sí abogamos –prosigue el escrito– por un modelo de acogida integral que respete la inalienable dignidad de las personas inmigrantes y refugiadas».
El obispado señala que, para lograr la integración de los migrantes, es preciso que «quienes tienen la primera responsabilidad en la acogida de migrantes y refugiados faciliten la implicación del tejido comunitario en cada territorio y la sinergia entre administraciones públicas bien coordinadas entre sí».
Contra los discursos racistas
La Iglesia en Teruel cree también necesario «sensibilizar contra los recursos racistas y la manipulación de las informaciones» y aboga por despolitizar este drama humanitario».