HACE 100 AÑOS
Por fin ha sido adjudicada la subasta de las obras finales de la Casa de Correos y esto quiere decir que en un plazo relativamente breve cesará el martirio a que se ven sometidos ahora los funcionarios de comunicaciones por razón de los pésimos locales que ocupan y quedará habilitado el nuevo edificio que por cierto es digno por su belleza de todo encomio.
Las fiestas de San Lorenzo. ¡Qué tendrá esa tocata un poco machacona y tan pegajosa con la que bailan nuestros danzantes! ¡Cuál será su secreto, para que los compases primeros que oímos cuando se aproxima la procesión, revolucionen el ánimo y aprisionen la saliva en la garganta! No digamos nada de lo que sucede al oscense ausente que alegre viene estos días al regazo familiar, ni del que sufre un luto o está atenazado a un recuerdo... Esa música vulgar y sin variación se mete hasta el corazón mismo, dispone del espíritu y despierta las emociones más intensas y encontradas.
No se advierte prisa alguna para allanar los obstáculos que se oponen a la urbanización de la Huerta de Santa Engracia, primer paso obligado para que tal ensanche se enlace con los terrenos de la otra orilla del Huerva. La Huerta sigue actualmente sin alumbrado, sin vigilancia y sin los demás servicios de policía urbana indispensables en un barrio nuevo.
Severa, grandiosa e imponente resultó la solemnísima rogativa general con el Santísimo Cristo de La Seo, dispuesta para el domingo próximo pasado en vista de la pertinaz y prolongada sequía que agostaba nuestros campos, por el vicario capitular, don José Pellicer, de acuerdo con el Cabildo Metropolitano.