Manizha Talash, la deportista afgana que se refugió en Huesca
Descalificada por mostrar un mensaje de apoyo a las mujeres de su país, había huído de allí y recaló en Huesca
HUESCA. Manizha Talash, de 21 años, ha protagonizado una de las imágenes de los Juegos Olímpicos de París 2024 al ser descalificada por mostrar una capa con el lema ‘Mujeres afganas libres’ durante la competición de breakdance como miembro del equipo olímpico de refugiados. Un sueño hecho realidad después de tener que escapar de su país con la llegada de los talibanes solo por bailar hip hop y refugiarse en Huesca, donde pudo retomar su vida ligada a la música y al arte en libertad.
Esta joven junto a otros tres refugiados afganos eran los protagonistas de un reportaje publicado a finales de 2022 por HERALDO DE ARAGÓN y que fue galardonado por la Federación Aragonesa de Solidaridad y la Asociación de Periodistas de Aragón con el Premio al Periodismo Comprometido con la Transformación Social 2023.
En él, Manizha -conocida como B-girl Talash- relató se había enamorado tanto del hip hop que acudió a un gimnasio en Kabul donde practicaba un grupo llamado Superiors Crew y se unió a ellos. «Probé otros deportes pero quería hace algo que fuera realmente duro y el ‘break dance’ lo es», señaló.
Ya antes de que se restableciera el régimen talibán el 15 de agosto de 2021, el gimnasio donde entrenaban sufrió intentos de atentado de presuntos terroristas suicidas. Una de las razones fue precisamente la presencia de Manizha Talash, la única mujer del grupo, ya que los talibanes impiden a las niñas ir a la escuela y obligan a las mujeres a ir tapadas y siempre acompañadas.
Por ello, los miembros de Superiors Crew tuvieron que escapar apresuradamente por las montañas y se refugiaron en el vecino Pakistán. Durante 11 meses estuvieron buscando una salida hacia algún país occidental hasta que con la ayuda de la oenegé People Help pudieron viajar a España en un avión del Ejército cerca de un centenar de personas. Una vez aquí, fueron repartidos por varias ciudades, entre ellas Huesca, dentro del programa internacional de refugiados.
Sus compañeros elogiaron el valor de Manizha «porque los talibanes solo quieren que las mujeres se queden en casa, no trabajen, no estudien y no hagan nada más que rezar; y nosotros no lo aceptamos porque el Islam no dice nada de eso, somos personas libres, así que no podíamos quedarnos allí».
Al llegar a Huesca empezaron a entrenar en algunos parques, aunque al conocer su historia, la escuela Bailalé decidió cederles sus instalaciones de forma gratuita para que sigan practicando. Manizha sueña con volver algún día a Afganistán «pero siempre que vuelva a ser un país totalmente libre y haya paz», dijo entonces.
De una peluquería a los Juegos Después de formarse como peluquera en Zaragoza durante varios meses, empezó a trabajar, pero se trasladó el año pasado a vivir a Madrid, donde hace unos meses recibió la noticia de que iba a ser una de los 37 atletas del equipo olímpico de refugiados en los Juegos Olímpicos de París 2024, en representación de los más de 120 millones de personas refugiadas que hay en el mundo.
El pasado viernes, debutó en la nueva competición de breakdance femenino y en la que se quitó una sudadera negra y desplegó una capa azul con el lema ‘mujeres afganas libres» durante su duelo con otra bailarina neerlandesa, que aplaudió el gesto, al igual que el público asistente.
Aunque fue derrotada, la Federación Mundial de Danza Deportiva precisó posteriormente que había sido descalificada por exhibir un mensaje político en su vestimenta. Y es que el artículo 50.2 de la Carta Olímpica destaca que «no se permitirá ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial» durante la competición.