EL MEJOR JAMÓN SERRANO DE ESPAÑA ESTÁ EN TERUEL
Jamones Perfecto, de la empresa de Cedrillas Jamones Castelfrío y perteneciente a la Denominación de Origen Protegida de Teruel, ha recibido el premio del Ministerio de Alimentación
Un jamón perfecto en el más estricto sentido de la palabra. Jamones Perfecto, de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jamón de Teruel, ha sido premiado recientemente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como el mejor serrano de España. Se trata de todo un reconocimiento a nivel nacional, elegido entre 25 aspirantes. «Ha sido una sorpresa y una enorme alegría», explica Luis Gómez, gerente de la empresa Jamones Castelfrío de la localidad turolense de Cedrillas (Teruel), a la que pertenece la marca galardonada. La elección fue tomada por un jurado de expertos catadores, que valoró especialmente «su masa homogénea y equilibrada que al corte muestra un magro rojo, intenso y brillante, con veteado uniforme y grasa de color blanco-rosado brillante. También su olor característico a jamón curado y añejo, con un sabor equilibrado», según informó el propio Ministerio.
El fallo del jurado fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el 31 de julio, si bien en octubre se realizará la entrega física del premio, en una gala con otras empresas también reconocidas con la que se pretende incentivar la excelencia de los alimentos y bebidas nacionales. Jamones Castelfrío recibe así un galardón único que se concede de manera bienal desde 2016 y es, según expone su gerente, un reconocimiento no solo para su empresa sino para todas las que forman la DOP de Teruel. «Ya era hora de que la Denominación de Teruel recibiera un premio así», reflexiona
Luis Gómez Gómez. Él es uno de los hijos de los fundadores, actualmente copropietario junto con sus padres y hermanos, pues Jamones Castelfrío es un negocio artesano y familiar que ya ha tenido relevo generacional. Perfecto y Pilar arrancaron la empresa en 1988 y, aunque ya están jubilados, han recibido con gran orgullo y satisfacción la noticia, ya que supone todo un espaldarazo a sus ventas y a su promoción. «Es el galardón más importante que hay del jamón, por ende de mundo, y encima es para dos años», dice Luis.
Razones del éxito
Para el actual responsable de Jamones Castelfrío, el éxito de su producto radica en dos cuestiones: la elección de una buena materia prima, «que ya de por si la Denominación de Origen pone unos estándares bastante altos y nosotros además solo seleccionamos las mejores piezas», y la curación. En esta influye el punto de sal y el tiempo. «Ha de ser una curación muy larga para que el jamón vaya secándose homogéneamente y de manera natural», explica.
Esta empresa ya fue galardonada anteriormente en los años 1997 y 2000, en el Salón Nacional del Jamón de Calamocha, antes de patentar Jamones Perfecto (en 2008). Dicho nombre, que muchos podrían pensar que es por su calidad, lo recibió en realidad en honor a su fundador, llamado así.
Jamones Castelfrío lo conforma una pequeña plantilla de entre siete y nueve trabajadores dependiendo de la época del año o de las circunstancias puntuales. De su producción de Denominación de Origen –unas 4.000 piezas anuales-, aproximadamente un 30% se vende por internet y en su tienda física, un 20% en Zaragoza capital y el resto en su mayoría a provincias limítrofes. También lo exportan a países europeos como Francia, Holanda o Letonia. Su venta on line la plantearon desde el principio no a gran escala sino como una oportunidad para aquellos que viven fuera pero desean poder comprarlo todo el año.
Para Luis Gómez resulta muy importante que se valore y se respalde este tipo de actividades económicas que se llevan a cabo en los pueblos y en las zonas despobladas, de la industria alimentaria, de la agricultura y de la ganadería. «Solo en este pueblo, Cedrillas, hay cuatro secaderos de jamón y aportan el 60% del empleo», añade.
Tanto Luis como sus hermanos salieron fuera del pueblo a estudiar y todos han vuelto para hacerse cargo de los negocios familiares: «Este premio es un orgullo porque es el reconocimiento al esfuerzo de mis padres y supone que hemos sabido coger el testigo y adaptarnos a los tiempos».
«YA ERA HORA DE QUE LA DENOMINACIÓN DE TERUEL RECIBIERA UN PREMIO ASÍ»