San Lorenzo pasea por el Coso en volandas en «el mejor día del año» para los oscenses
Huesca se echó ayer a la calle para celebrar a su patrón, Q en una marea blanca y verde Hasta cuatro consejeros del Q Gobierno de Aragón se sumaron este año a la procesión
HUESCA. El comentario era ayer unánime. Para los oscenses, el 10 de agosto es «el mejor día del año», el día grande, el de su patrón, el de disfrutar en la calle de una marea blanca y verde tras los excesos de vino del chupinazo. Empujado por ese sentimiento laurentino, el busto de San Lorenzo se paseó en volandas por el Coso y el casco antiguo, recibiendo a cada momento vivas y aplausos a lo largo de todo el recorrido entre la basílica y la catedral. La ciudad volvió a vibrar y a demostrar su fervor, contagiado en esta jornada a la provincia, también muy representada en las calles de Huesca.
La mañana empezó calurosa como pocas con los dances a las puertas de la basílica, por donde asomó, al término de la actuación, pasadas las nueve, sin tiempo para el descanso, el busto de plata del patrón, una obra de orfebrería del siglo XVI sobre una peana adornada con albahaca. La procesión la encabezaban el tintinábulo y la umbela basilical y acompañaban a los cofrades la corporación municipal, los Danzantes y cientos de oscenses ataviados con la indumentaria tradicional.
Al llegar al Rincón del Jerezano, por la Correría, se produjo un pequeño incidente y la Policía Local impidió que una persona se acercara a la alcaldesa para entregarle un documento, algo a lo que Lorena Orduna restó importancia. La procesión siguió ascendiendo por la Huesca más histórica camino de la plaza de la Catedral, donde los Danzantes entraron bailando al ayuntamiento, plagado ayer de autoridades.
Desde aquí, con el cabildo catedralicio ya incorporado al desfile religioso, hubo otro momento destacado en la Costanilla de Santiago, donde Lorena Orduna, a quien acompañaba la vicepresidenta de Aragón, Mar Vaquero, recibió una sonora pitada por parte de miembros de la peña Alegría Laurentina, en protesta por la prohibición de celebrar conciertos en el salón Jai Alai.
A lo largo del recorrido, había miles de oscenses y visitantes. Cada día son más los que lo ven pasar desde la acera y también los que desde dentro lo acompañan. Entre estos, con «ropa de mudar», la familia de Maribel y Pilar Hospital. «Es el día grande de Huesca, el mejor día del año», comentó verdaderamente emocionada la primera. No es para menos siendo bisnieta de ‘Forticos’, una saga de danzantes. «En nuestra casa hay mucha tradición, de danzantes, de cantadores y de bailadores, y las fiestas de San Lorenzo las mamamos desde críos. Una procesión es una penitencia, pero una penitencia que se hace muy a gusto», añadió.
Madrugón en las casas
En muchas casas de Huesca el día comenzó a las 7 para asistir puntualmente a los Danzantes y la procesión. Un ejemplo es la familia Otín. La abuela, Paula Pintado, ha confeccionado los trajes que lucen hijos y nietos, y también Fati, una niña saharaui acogida este verano que vestía su traje de ansotana de primera comunión. «Cumplimos con una tradición y además a mi suegra le hace mucha ilusión que llevemos sus trajes, es un reconocimiento a su trabajo», explicaba Carmen Castán. «Los niños se han levantado muy pronto porque les hacía mucha ilusión. A Fati le hemos dicho que se iba a vestir de princesa, no saharaui sino de Huesca».
En casa de otra oscense, Elena Mur, ataviada con traje de Jasa, hay ropa para todos, grandes y pequeños. «Acompañaremos a San Lorenzo y lo veremos entrar», decía junto a sus hijos. Laura Mas, que sale desde los 3 años, también iba con sus niños. Desde hace 2 años se ha incorporado su hijo Daniel, y este es el primero para Alicia, de ocho meses, con traje de cristianar. «Es una tradición familiar muy bonita, aprovechamos para encontrarnos, vestirnos juntos y pasar un día diferente», comentaba mientras mostraba las joyas y escapularios con imágenes de santos e incluso símbolos de órganos del cuerpo, como un corazón, que se quieren preservar.
«Para cualquier oscense salir en la procesión es muy importante, en la ciudad y en la provincia,
porque es el acto más bonito de las fiestas, honrar al santo y acompañarlo», afirmaba Ernesto Vitalla, natural de Alcalá de Gurrea. Desfiló también con el estandarte del Hogar de Mayores Ángel Dueso, miembro de la junta, en representación de sus 6.000 socios. «Es una satisfacción salir en nombre de tantos mayores», dijo orgulloso.
Y entre el público, Lorenzo Muñoz veía pasar la peana por el Coso con profunda emoción. Él es la demostración de que no hay que ser de Huesca para compartir el sentimiento laurentino. Zaragozano nacido en la calle Alfonso y bautizado en el Pilar, tiene una conexión especial con el santo y cada año, siempre que puede, viaja para ver la procesión. Nació un 10 de agosto y ayer cumplía 80 años. «Mi padre se llamaba Lorenzo, yo también, y ese nombre llevan mi hijo y un nieto», contó.
La procesión retornó a la basílica, donde volvieron a bailar los Danzantes frente al altar con la imagen del patrón, ya descabalgada de la peana. Ofició la misa Vicente Jiménez, administrador apostólico de Huesca desde que se marchara el obispo Julián Ruiz. En su homilía recordó que San Lorenzo es uno de los santos más famosos de la antigüedad. Es el tercer patrón de Roma después de San Pedro y San Pablo, y en la ciudad eterna se elevaron en su honor 34 iglesias y capillas. Incluso un fenómeno astronómico lleva su nombre, las lágrimas de San Lorenzo, la lluvia de estrellas fugaces visibles cada año en torno a estas fechas, «porque se considera que evocan los carbones ardientes sobre los que el santo fue martirizado», refirió en una iglesia abarrotada.
«Las fiestas de San Lorenzo las mamamos desde críos», comentaba una de las muchas participantes en el acto central del día grande, que es un momento de reencuentro familiar
La peana del santo recorrió el trayecto desde la basílica a la catedral, y regresó a su sede con miles de personas en la calle lanzando vítores y aplausos al busto del patrón, en una mañana más calurosa de lo habitual
Desembarco de Gobierno
Hasta cuatro consejeros del Gobierno de Aragón asistieron a la procesión, la vicepresidenta Mar Vaquero y los de Bienestar Social y Familia (Carmen Susín), Sanidad (José Luis Bancalero) y Medio Ambiente y Turismo (Manuel Blasco). No pudieron estar en 2023 porque coincidió con la investidura y ayer destacaban el primer aniversario del nuevo ejecutivo de Azcón, que excusó su presencia porque está de vacaciones.
El 10 de agosto de 2022, el Gobierno de Aragón y otras instituciones de la Comunidad ya celebraron en las Fiestas de San Lorenzo de Huesca el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía. Fue precisamente en esa fecha, de 1982, cuando el Rey ratificó el texto con su firma. El aluvión de autoridades de ese año en la procesión, el día del patrón, contrastó con las ausencias en 2023 por la investidura y este 2024 se ha recuperado la habitual presencia de miembros del Gobierno y de las Cortes.
La procesión contó además con la asistencia del presidente de la Diputación Provincial, Isaac Claver, y numerosos alcaldes de la provincia. Entre ellos el de Barbastro, Fernando Torres. «Es un día superespecial para la ciudad y para toda la provincia. Nos encontramos aquí alcaldes de otras poblaciones», dijo, como la de Alcolea de Cinca y diputada en el Congreso Begoña Nasarre, que también habló de que la fiesta de Huesca va más allá de este municipio y es «un momento de encuentro y de convivencia».