Detenido un hombre al llegar a Zaragoza por agredir a su hijo de 8 años en un AVE
El interventor avisó al 091 al ver cómo cogía del cuello al niño, al que supuestamente ya había golpeado antes La jueza le prohíbe acercarse al menor
ZARAGOZA. Lamentable suceso el que se produjo este pasado domingo en la estación de Zaragoza, donde la Policía Nacional detuvo a un padre por el presunto maltrato dispensado a su hijo, de 8 años, a bordo de un tren AVE. Fue el interventor del convoy, que había salido de Sevilla y tenía como destino Huesca, quien alertó de lo que ocurría al 091 después de ver a este hombre coger del cuello al pequeño.
Nada más llegar a la intermodal de Delicias, al ver a los agentes, el menor les relató de forma espontánea que su padre también le había pegado un bofetón y varios golpes en el abdomen cuando estaban en el vagón de cafetería. El chico les dijo que había sentido «mucha vergüenza» y que no era la primera vez que algo así sucedía.
Según el atestado policial, los funcionarios fueron informados de que padre e hijo viajaban en el coche 3 y que el tren paraba en Zaragoza sobre las 20.30, por lo que bajaron al andén a esperarlos acompañados por personal de seguridad de la estación. Al pedirle que se identificara, esta persona empezó a dar voces. Su reacción se tornó aún más violenta al escuchar cómo el niño reconocía que había sido golpeado.
Violencia contra los agentes Los agentes pidieron a A. L. Z., de 34 años, que se calmara y permaneciera quieto. Lejos de hacerlo, el hombre soltó un manotazo a uno de los policías, que se vio obligado a sujetarle el brazo. Acto seguido, el padre del menor acometió directamente contra otro de los funcionarios, que cayó al suelo y se quedó «a escasos centímetros» de precipitarse a las vías del tren.
Ni siquiera cuando consiguieron esposarlo el hombre dejó de proferir insultos y lanzar patadas. Hasta tal punto, que los actuantes tuvieron que ponerle también unos grilletes en los pies. ¿Qué hizo entonces? Escupir en la cara a un agente. La violenta reacción continuó durante su traslado a comisaría, llegando a desencajar la mampara de seguridad del coche patrulla y a bloquear los grilletes puestos en sus pies, que tuvieron que cortar los Bomberos.
La ficha policial de A. L. Z., al que constan hasta 15 antecedentes, confirma su perfil conflictivo. Su última detención se produjo a comienzos de verano en Zaragoza por amenazas y atentado contra agentes de la autoridad. Pero en octubre del año pasado también fue arrestado por el mismo delito y por conducir bajo la influencia del alcohol y las drogas. En mayo le consta otra detención por lesiones.
El hombre compareció el lunes ante la jueza de guardia, quien le impuso una orden de alejamiento. El menor fue entregado provisionalmente a sus abuelos paternos, que lo esperaban en la estación y explicaron a la Policía que sus padres están separados. Por ello, tras decretar la orden de alejamiento, la jueza ha pedido a los abuelos que hagan entrega del chaval a su madre. Indicándoles que, en caso de no poder localizarla, entreguen a su nieto a los Servicios Sociales para que asuman temporalmente la custodia hasta dar con la mujer.