«Encerrado y sin aire acondicionado, lo he pasado fatal»
La localidad zaragozana intentaba recuperar la normalidad tras el susto y la alarma durante la noche anterior de reclusión en los domicilios
Bares y negocios abiertos, gente por las calles y ni rastro de mascarillas. Los vecinos de Utebo retomaban su vida cotidiana después de que la localidad de casi 20.000 habitantes permaneciese confinada desde las 21.00 del lunes hasta la 1.00 de la madrugada de ayer debido al incendio en Productos QP.
«Trabajo en el Alcampo y, de repente, empecé a ver los compañeros de seguridad que se movían mucho. Entró la Guardia Civil con unas máscaras grandes y nos confinaron a todos dentro, a los empleados y a los clientes», explicaba Sandra Álvarez, vecina de Utebo. «Justo cuando estábamos todos dentro, saltó la alerta del Gobierno de Aragón y empezaron a sonar todos los teléfonos a la vez, como si fuera una película de terror», recordó.
Al cabo de un tiempo, «los clientes fueron saliendo a la calle con mascarillas y por grupos» y el establecimiento, como todos los negocios cercanos, echó el cierre a las 21.00. «Según venía para casa, estaban todos los bares cerrados y no había ni un alma por la calle. Por la noche, sin aire acondicionado, hemos pasado un poco de calor», añadió.
«Atención, vecinos: el Ayuntamiento acaba de activar el plan de emergencias municipal por riesgo de afección en el núcleo urbano de nube tóxica de cloro», enunciaba el comunicado municipal a través de su cuenta de X, mediante el que Pilar y Mario se enteraron de lo que sucedía. «Lo vimos por las redes sociales. La gente nos iba mandando actualizaciones y luego vimos el cartel con recomendaciones para actuar contra la nube tóxica», explicaron. «Nos quedamos encerrados en casa por lo que pudiese pasar, y la noche, sin aire y con todo cerrado, ha sido calentita».
«Mucha incertidumbre» Ángel Tornos vivió esas horas «con mucha incertidumbre». «La nube tóxica tan pronto se iba hacia un lado como para el otro. Nos enteramos por la televisión y luego el Ayuntamiento iba avisando cada poco de actualizaciones», explicó. Como la mayoría de vecinos, lo que más le costó fue dormir por la noche. «Encerrado en la habitación, con todo cerrado y sin aire acondicionado ni nada, esta noche lo he pasado fatal. Sobre las 3 de la madrugada ya han comunicado que estaba la cosa más o menos controlada y he terminado saliendo a dormir a la terraza porque no se podía estar dentro de casa», aseguró.
La Guardia Civil no dejó de patrullar las calles avisando por megafonía a los vecinos acerca del incidente. Así se enteró María Isabel Evangelista: «Los escuché desde dentro de casa mientras patrullaban. Me asusté mucho porque solo lo había visto por televisión». «Cuando abrí la ventana sí que sentí un leve picor en los ojos y mi madre, que es la más mayor, fue a la que más le molestó, pero mis hijos y el resto de la familia estamos todos bien», dijo.
El momento en el que sonó la alarma en los móviles causó también más de un susto entre los vecinos.