Uno de cada diez jóvenes españoles hace un consumo de alcohol problemático
España tiene un serio problema de consumo excesivo de alcohol entre los jóvenes. Más de la mitad de los adolescentes beben todos los meses y, lo que es aún peor, uno de cada diez jóvenes españoles sufre ya lo que los expertos consideran como consumo de alcohol problemático o de riesgo. Son dos de los muchos datos alarmantes contenidos en la monografía publicada ayer por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. Una realidad que respalda la necesidad de aprobar la ley que ya elabora el Gobierno para intentar alejar a los menores de este grave problema de salud.
El 10,8% de los españoles de 15 a 24 años bebe gran cantidad de alcohol, con frecuencia, de forma irresponsable y sufre reacciones adversas y problemas por este consumo de riesgo. Pero si los bebedores problemáticos juveniles son ya casi uno de cada diez chicos (9,3%), la proporción de riesgo se dispara hasta el 12,4% en las chicas, un 30% más.
Unos y otras están además en un claro aumento. Se trata del porcentaje de jóvenes bebedores problemáticos más alto en una década, desde 11,9% de 2013. Su proporción ha subido sobre un 13% en un lustro. De hecho, las cifras aún son peores si en vez de todos los españoles de 15 a 24 años solo se cuentan los chicos de esta franja de edad que admiten haber tomado alcohol en el último año. Con ese distingo estadístico, sería bebedor problemático uno de cada siete jóvenes que toma alcohol, el 15%.
Bebedores de riesgo
Otra comparación que da idea de la gravedad de las cifras expuestas es que el volumen de chicos y chicas con un manejo de riesgo del alcohol prácticamente duplica la media del conjunto de todos los ciudadanos. Son el 10,8% frente al 6%. La brecha no se explica porque los españoles de todas las edades tengan un problema menor con el alcohol. al contrario. Ese 6% está en la zona alta de la última década y significa que casi dos millones de españoles (1,1 millones de hombres y 760.000 mujeres) son bebedores de riesgo.
La cifra de jóvenes adictos o en riesgo de serlo es consecuencia del altísimo volumen de bebedores que hay desde la primera adolescencia y lo extendido que están las fórmulas de consumo más irresponsables y dañinas.