Heraldo de Aragón

Nada está escrito

- I Cristina Grande

No hubo imprevisto­s. Estaba escrito que el Tour lo ganaba Pogacar. Nada está escrito, le dice Lawrence de Arabia a Omar Sharif justo antes de salir al rescate del hombre que había quedado atrás en el desierto, a quien todos daban ya por muerto. Es una secuencia maravillos­a. Más adelante el propio Lawrence se ve obligado a quitar la vida a ese mismo hombre. En ese instante la cuestión del destino frente a la voluntad humana queda suspendida en el aire como una nube con forma de interrogac­ión. Cuántas enseñanzas con tan pocas palabras. Cine en estado puro todo el rato. La película la veo con mi madre, que sonríe cuando sale un primer plano de Omar Sharif, nacido el mismo año que ella. La última etapa del Tour también la veo con ella, que se aburre mortalment­e, pero no protesta porque es muy buena. Un comentaris­ta dice que podría llover al final del recorrido y que podría haber caídas, imprevisto­s, tal vez un giro en la clasificac­ión. Pero nada raro sucede. Todo estaba escrito, para bien y para mal. Qué extraños se ven los maillots de los ciclistas, tan pegados al cuerpo. No son atuendos elegantes precisamen­te, dice mi madre pensando en las túnicas negras de Omar Sharif y en las túnicas blancas de seda de Peter O´Toole, que parecía una novia. Marlon Brando había rechazado el papel porque no quería pasarse dos años sobre un camello, dicen que dijo. La película se rodó en 1962 (en Almería, por cierto) y ese año el Tour lo ganó Anquetil a una media de 37 km por hora. Pogacar ha pasado 83 horas y 38 minutos sobre la bicicleta en este Tour, el más rápido de la historia. En realidad se compite contra el pasado. Más rápido, más alto, más fuerte, dice el lema de los Juegos Olímpicos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain