La muerte de un senderista eleva ya a 21 los fallecidos en montaña de este año
La cifra de víctimas triplica ya a la del mismo período de 2023 El Gobierno de Q Q Aragón reforzará las campañas de prevención para frenar el aluvión de accidentes
HUESCA. La dramática cifra de personas fallecidas en la montaña en la provincia de Huesca en lo que va de año sigue aumentando. La muerte de un senderista en Benasque eleva a 21 los fallecidos en el medio natural de la provincia.
La cifra incluye dos infartos y cuatro suicidios (son estos especialistas quienes actúan al haberse producido en zonas agrestes), pero aún así, las víctimas directas de accidentes de montaña representan ya el triple que en 2023.
La última víctima, un vecino de Barcelona de 71 años, fue rescatada sin vida ayer, aunque el aviso de su desaparición llegó el domingo sobre las 18.00. Un senderista llamó al 112 para informar de que habían extraviado a un compañero mientras realizaban la actividad desde el pico Perdiguero hacia la Cabaña del Turmo. Inmediatamente
se activó Greim, aunque la búsqueda que realizó en las inmediaciones dio resultado negativo y tuvo que posponerse.
A primera hora de ayer se activó a la Unidad Aérea de Benasque y al Greim para seguir con las labores de rastreo. Finalmente, a las 10.10 localizaron a la persona fallecida en las cercanías del pico Perdiguero. El senderista habría sufrido una caída vertical, según las primeras hipótesis. El cuerpo fue evacuado a Benasque.
La Guardia Civil atendió el domingo cinco rescates cerrando la semana más accidentada de todo el verano –y del año– con 46 intervenciones y dos personas fallecidas en Ansó y en Benasque (un francés de 83 años y un vecino de Jaca de 43, respectivamente).
El récord de la temporada se registró el sábado con 16 auxilios, varios de ellos a participantes de la Gran Trail Aneto-Posets de Benasque. Pero, además, hubo dos el día 15, ocho el día 16, y cinco los días, 17, 18 y 19 y 21, lo que arroja una media de más de seis al día.
El domingo, el primer aviso llegó a las 6.10 por un montañero de 30 años y vecino de Zaragoza con signos de agotamiento extremo en la subida al collado de Estós. También socorrieron a tres montañeros de 29 y 30 años, vecinos de Valencia, extraviados en una ruta por la zona Torla-Ordesa.
Por la tarde, salieron en auxilio de otro montañero de 43 años y vecino de Alicante con una posible fractura de tibia y peroné en el barranco Aigüeta (Barbaruens).
El cuarto aviso de la jornada se produjo a las 18.45 con una senderista de 67 años y vecina de Madrid lesionada por un tropiezo en el Pueyo de Jaca (Panticosa). Y, por último, auxiliaron a una barranquista de 56 años y vecina de Francia que sufrió una lesión de tobillo al golpearse con una roca en una poza del puente de Villacantal (Alquézar). Fue evacuada en vehículo oficial 4x4 hasta el Hospital San Jorge de Huesca.
Para frenar este aluvión de accidentes, el consejero de Hacienda, Interior y Administración Pública, Roberto Bermúdez de Castro, y el director general de Interior y Emergencias, Miguel Ángel Clavero, se reunieron ayer con representantes de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) y decidieron intensificar «de forma inminente» la información al montañero con campañas de divulgación y el fomento de los consejos de autoprotección.