La telecabina que unirá Astún y Candanchú saldrá a concurso a final de agosto
El proyecto, ya redactado, salvará la financiación europea, 10 de los 22 millones, con tan solo que se adjudiquen las obras antes de que acabe el año
ZARAGOZA. La unión de las estaciones del valle del Aragón ha iniciado su cuenta atrás. La telecabina entre Astún y Candanchú ya tiene al fin un proyecto básico, lo que permitirá sacar a concurso las obras entre final de agosto y principio de septiembre. De esta manera, la adjudicación será una realidad antes de que finalice el ejercicio y se salvará la financiación europea comprometida, 10 de los 22 millones de euros del total de la inversión.
La consultora de ingeniería Idom ha cumplido su parte al haber entregado la semana pasada el Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) de la conexión de los centros de esquí, que entre la extensa documentación incluye el proyecto básico del sistema de transporte por cable. El diseño será supervisado ahora por el
Ejecutivo autonómico antes de rematar el pliego de condiciones con todas las especificaciones técnicas para poder así licitar la construcción
El retraso acumulado llegó a poner en jaque los fondos europeos para esta actuación que se remonta a la pasada legislatura. Su financiación se incluyó en la convocatoria de 2021 de los planes de sostenibilidad turística, que obligaba a todos los proyectos incluidos en España a estar ejecutados al 50% al cierre de 2024 y finalizados en marzo de 2026.
El problema con los plazos es generalizado en las autonomías, por lo que el Ministerio de Industria y Turismo ha decidido flexibilizar las exigencias. Como informó hace solo unas semanas en una reunión monográfica con los beneficiarios de los fondos de Aragón, ahora solo hará falta que las actuaciones estén adjudicadas este año para dar por cumplido el primer hito.
El Gobierno de Jorge Azcón también prevé cumplir con su parte y a principios de agosto aprobará inicialmente el PIGA de Astún-Candanchú que le acaban de entregar. Y su pretensión es someterlo a la preceptiva tramitación para darle el visto bueno en un tiempo récord, antes de fin de año si no hay nuevos contratiempos.
Como todos los proyectos de interés general de Aragón, deberá someterse a información pública para que puedan presentarse alegaciones, además de solicitarse los informes sectoriales de todos los organismos públicos implicados. En el caso de los estatales, dependerá de su voluntad que los redacten con rapidez, ya que no les afecta la reducción de plazos a la mitad que rige para los autonómicos.
Ante la premura de plazos, la adjudicación de la obra de la telecabina quedará condicionada a los ajustes que determine la tramitación del PIGA. No resultará mayor problema, dado que la contratista deberá esperar al cierre de la temporada de esquí 2024-2025 para empezar la obra civil con la cimentación de las pilonas.
Financiación garantizada
Con los fondos europeos asegurados, el resto de la financiación está garantizada con los 3 millones comprometidos por la Diputación Provincial de Huesca (DPH) y la aportación extra de la DGA para completar el coste. Si hasta unos meses debía desembolsar ocho, ahora serán nueve porque se ha modificado la propuesta técnica: la telecabina alargará su trazado en unos 400 metros para evitar el trasbordo previsto en la telesilla o cinta transportadora en Candanchú como se había previsto inicialmente.
El nuevo trazado tendrá forma de L, por lo que se ha optado por una solución de transporte por cable desembragable para que las cabinas puedan superar la curva. El tramo largo no ha sufrido ningún cambio y tendrá los mismos 2.450 metros de longitud y superará un desnivel de algo más de 500 metros. La única diferencia es que se prolongará unos 400 metros más para acercarse al dominio esquiable de Candanchú.