La DGA blinda ahora el regadío y las denominaciones de origen frente a la implantación de las renovables
ZARAGOZA. El Gobierno de Aragón ha decidido blindar las tierras agrícolas en producción frente a la implantación de nuevas plantas eólicas y fotovoltaicas. Con este objetivo, estarán «excluidas» las instalaciones en todos los suelos de regadío, así como en los que forman parte de los ámbitos de las denominaciones de origen, aunque se traten de parcelas de secano.
La Dirección General de Desarrollo Rural acaba de publicar los criterios para la autorización de instalaciones renovables, que queda limitada a la instalación de aerogeneradores si ocupan menos del 10% de la totalidad de la superficie de las parcelas afectadas. Y solo quedan excluidos del veto autonómico los proyectos de autoconsumo, siempre y cuando se destinen a dar respaldo a actividades del sector primario.
La medida adoptada, en periodo de alegaciones hasta el próximo 18 de junio, supone la concreción de la ley autonómica de protección y modernización de la agricultura social y familiar, aprobada el año pasado por el Gobierdenominaciones no de Javier Lambán. En su disposición adicional segunda se puso coto a la proliferación de renovables y obligaba a la Consejería de Agricultura a establecer los criterios en el plazo de un año. Esta protección del regadío estará a salvo de la anunciada revisión de la ley, cuya tramitación comenzó el pasado 15 de abril.
En la norma ya se dejó claro que no podrán implantarse renovables en las zonas en las que la Administración haya iniciado un procedimiento de concentración parcelaria, habiendo sido declarada la utilidad pública a través de la publicación de un decreto. En este caso, la limitación se mantiene hasta la finalización del procedimiento con la toma de posesión de las fincas de reemplazo, una vez publicas en el Boletín Oficial de Aragón.
De la misma forma, la normativa impide su desarrollo en suelos en los que las administraciones, estatal o autonómica, hayan iniciado proyectos de creación o de modernización de regadíos, salvo que se trate de plantas destinadas al autoconsumo
Con el anuncio firmado por la directora general de Desarrollo Rural, Rosa María Charneca, se prohiben nuevas instalaciones de energía verde en suelo de regadío, ya sea cultivo arable y de leñosos permanentes, y lo extiende a los de secano incluidos en las
Regadío
Áreas de concentración parcelaria y denominaciones de origen
de origen. Y esto engloba a las seis zonas de viñedo (Cava, Campo de Borja, Calatayud, Cariñena, Aylés y Somontano), Melocotón de Calanda y Olivares del Bajo Aragón y Sierra del Moncayo.
Los empresarios alegarán
La medida ha provocado inquietud entre los promotores de renovables, dado que hay proyectos que han pasado la autorización ambiental y para los que hay acuerdos firmados con los propietarios de parcelas incluidas en los ámbitos ahora vetados. Por ello, fuentes del sector adelantaron ayer a este diario su intención de presentar alegaciones al tratarse de una medida lesiva para sus intereses. El objetivo es solicitar a la coalición PP-Vox que incorpore una disposición transitoria que evite el bloqueo de los proyectos millonarios que están en curso.
El vicepresidente primero y consejero de Despoblación, Alejandro Nolasco (Vox), explicó que la medida forma parte de la «ordenación» de las renovables incluida en el pacto de gobierno firmado el pasado verano con sus socios. En esta línea, apuntó que trabajan en un sistema normativo que proteja, además, el paisaje, el patrimonio y los recursos y, advirtió, será mucho más restrictiva. «Lo que ha habido hasta ahora es una locura y una connivencia con entes privados y queremos que este año se reordene para poner cordura en el sector», aseveró.