El nuevo hospital de Teruel abrirá sus puertas en 2025 con uno de sus dos accesos sin acabar
La DGA se compromete a finalizar a tiempo la conexión del edificio con la A-23, pero el vial que unirá el centro a la ciudad no estará listo hasta mediados de 2026
TERUEL. El nuevo hospital de Teruel, a unos cuatro kilómetros del casco urbano, abrirá sus puertas a finales de 2025 con sus accesos incompletos. Para esa fecha, el Gobierno aragonés se compromete a tener terminada la conexión del edificio con la Autovía Mudéjar o A-23, pero el vial que unirá el centro sanitario directamente con la ciudad no estará acabado hasta el primer semestre de 2026.
Así, en los primeros meses de funcionamiento del nuevo hospital, los usuarios de la capital turolense tendrán que dar un rodeo por la Nacional 420, también conocida como carretera de Alcañiz, para poder llegar hasta él. El centro sanitario, además, convivirá con las obras de construcción del vial que discurrirá hacia el núcleo de población.
Los consejeros de Sanidad y Fomento del Gobierno aragonés, José
Luis Bancalero y Octavio López, respectivamente, explicaron ayer en rueda de prensa que, para no tener que retrasar más allá de finales de 2025 la puesta en marcha del edificio sanitario, el actual Ejecutivo aragonés ha tenido que dividir en dos partes el proyecto de accesos al nuevo hospital de Teruel y poner todo su esfuerzo en acabar al menos una de ellas, permitiendo, así, tanto el equipamiento del edificio como, luego, la entrada de los pacientes.
Bancalero afirmó que había «un serio riesgo» de que no hubiera accesos al hospital en la fecha prevista para su apertura, «porque el Gobierno anterior del señor Lambán no tenía nada, ni presupuestado ni adelantado». El problema se hubiera sumado a los ya registrados en «el largo y penoso recorrido» del hospital turolense en la última década, subrayó López.
–consta de dos plazas– tiene previsto irse con una excedencia.
«Tenemos un problema», admitió ayer el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, quien explicó que, pese a haber sacado a contratación la vacante que deja el profesional, a día de hoy ningún dermatólogo ha optado a ese puesto. «No tengo
Con un coste de casi 11,4 millones de euros, las obras tienen un plazo de ejecución de 16 meses y todavía no han comenzado. Por ello, López admitió que la DGA se encuentra «a fecha un poco límite» para realizar los accesos tal y como hubiera deseado, es decir, construyendo al mismo tiempo
buenas noticias», confesó Bancalero.
Ante esta situación, el Departamento de Sanidad ha previsto dar cobertura asistencial por vía telemática. De esta forma, un médico de Familia con formación en dermatología enviará a especialistas de Zaragoza una imagen de aquellas lesiones de piel que pudieran revestir importancia y estos determinarán el tratamiento a seguir. Si el paciente precisara de una intervención quirúrgica o de un procedimiento que solo pueden realizar los especialistas, será derivado al hospital Clínico Universitario de la capital aragonesa.
La DGA trabaja también para que dermatólogos de Zaragoza se desplacen al Obispo Polanco de Teruel para dar la cobertura sanitaria necesaria. los 2.200 metros proyectados, de los que 1.400 discurren de la A-23 al hospital y los 800 restantes, de ahí al núcleo urbano.
No obstante, ambos tramos se adjudicarán en un mismo contrato. La DGA calcula que el próximo mes de agosto, una vez expropiados, podría disponer ya de los terrenos por los que han de discurrir los accesos para, a continuación, adjudicar las obras.
La presencia de cuatro tendidos eléctricos de Endesa en el trazado, que deberán ser soterrados y afectan principalmente al tramo que va del hospital al núcleo de población, ha complicado el desarrollo del proyecto, que ya ha sufrido dos modificaciones.
Más pediatras, en septiembre El consejero de Sanidad mostró su confianza en que la falta de pediatras en la provincia de Teruel, que este domingo dio lugar a una protesta en la que participaron más de 500 personas, podría solucionarse el próximo mes de septiembre, cuando la DGA espera poder fidelizar a todos los pediatras que hayan finalizado su formación.
Bancalero también culpó del problema al anterior Ejecutivo aragonés, al que acusó de no haber fidelizado a los profesionales del hospital zaragozano Royo Villanova cuando quitó Pediatría de este centro en la pandemia. No obstante, afirmó que la atención de los niños de Teruel «está garantizada».