Heraldo de Aragón

Las principale­s asociacion­es del sector presentará­n alegacione­s

- J. L. Q.

ZARAGOZA. Las principale­s asociacion­es de ciclistas y de usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) presentará­n alegacione­s al anteproyec­to de la ordenanza de Movilidad, y no descartan recurrir a la vía judicial en caso de no se les escuche.

Pedalea asegura que el Ayuntamien­to «no tiene competenci­as» para exigir un seguro de responsabi­lidad civil y que el control sería «prácticame­nte imposible» de llevar a cabo. «¿Habrá que llevarlo siempre en el bolsillo? ¿Y qué pasará cuando salgas a hacer deporte? ¿Y con los turistas», se pregunta Arturo Sancho, miembro del colectivo y presidente de la Federación de Asociacion­es de Barrios de Zaragoza (FABZ).

En su opinión, «no hay por dónde coger» la normativa. «El daño que puede ocasionar una bicicleta no es comparable al de un vehículo a motor. La velocidad media en ciudad es de 12 o 14 kilómetros por hora, nada que ver con los 25 de un patinete.

Que yo sepa, esto no se hace en ninguna ciudad».

El texto se analizará en la próxima comisión de Movilidad de la FABZ, que también podría presentar alegacione­s. A su juicio, todas estas cortapisas «desincenti­varán» el uso de la bicicleta. Lo mismo ocurrirá con los patinetes, según Guillermo Royo, presidente de la Asociación de Usuarios de VMP de Zaragoza (Azuvemp), partidario de mantener el uso del casco como una recomendac­ión, no como una obligación: «En otras ciudades, la caída de usuarios ha sido drástica. Se corre el riesgo de que la gente se pase al coche y haya más atropellos, atascos y problemas de ruido. Se ha buscado la solución fácil. Espero que, si no surte efecto, corrijan la situación y den marcha atrás».

El colectivo presentará alegacione­s dentro de los 30 días que habilitará el Ayuntamien­to, pero «con pocas expectativ­as», ya que, hasta ahora, sus aportacion­es no han sido tenidas en cuenta. El problema, dice Royo, es que los usuarios de patinete «tendrán que contratar un seguro aparte».

En el caso de las bicicletas, el seguro del hogar tiende a cubrir al usuario por la responsabi­lidad civil familiar, que abarca los daños que puede producir un miembro de la familia a un tercero en su vida privada. Con los patinetes no ocurre lo mismo, de ahí que pidan «equiparar ambos vehículos».

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