Vox exhibe su perfil más duro y vuelve a chocar con el PP
La formación de extrema derecha se queda sola en dos iniciativas sobre inmigración y violencia de género
En plena precampaña de las elecciones europeas, Vox afila sus aristas. En el pleno de las Cortes de Aragón de ayer exhibió su perfil más duro, vinculando inmigración y delincuencia y negándose a apoyar una iniciativa que rechazaba la violencia machista. Y lo hizo chocando con su socio de Gobierno autonómico, el PP, y evidenciando sus discrepancias en materia de igualdad y derechos.
En un pleno de bajo interés, el picante estaba en la sesión vespertina. La socialista Lorena Canales subió a la tribuna alertando del «discurso negacionista» de la violencia de género, en una semana «terrible», con cuatro víctimas mortales, entre ellas dos niñas. El PSOE presentaba una iniciativa para reiterar el compromiso de las Cortes para trabajar en la prevención de la violencia machista y vicaria, así como expresar su repulsa a estos hechos.
Todos los partidos, incluido el PP, se alinearon con la iniciativa salvo Vox. La popular Ana Marín, eso sí, expresó una queja por la reiteración de iniciativas similares, deslizando que detrás de la propuesta del PSOE hay cierto ánimo de «politizar» la cuestión. También planteó una enmienda con Vox y PP que se refería al acuerdo de gobierno suscrito entre los dos a propósito de este asunto y que Canales calificó de «insulto a la inteligencia», dado que el citado pacto habla de violencia «intrafamiliar».
Pese a las reticencias, el PP se colocó junto a la mayoría y dejó solo a Vox, que con Carmen Rouco en la tribuna se aferró a la ley del ‘solo sí es sí’ para atacar la «incompetencia» del PSOE en la defensa de la mujer. Dijo que han sido 1.560 los delincuentes que han visto reducidas sus condenas y cerró el debate vinculando inmigración y delincuencia. «El PSOE fomenta la entrada de culturas en las que se ataca la dignidad de las mujeres, las discrimina y las violenta. Son un fraude», dijo.
Este fue el ‘leitmotiv’ de la iniciativa de Vox que supuso el segundo encontronazo entre los socios de gobierno. Fue con una proposición no de ley sobre inmigración. Se trata de uno de los caballos de batalla del partido de extrema derecha, que vincula directamente la delincuencia con los extranjeros. En este sentido, el diputado voxista Santiago Morón citó el incremento de la población reclusa extranjera, que según sus cifras alcanza el 37% en Aragón. La proposición de Vox constaba de 17 puntos, en los que se solicitaba suprimir ayudas a los inmigrantes ilegales, rechazar la regularización de extranjeros o cerrar los centros de menores no acompañados.
El planteamiento suscitó la repulsa del resto de la Cámara. Especialmente ácido fue el portavoz de CHA, José Luis Soro, que repitió 17 veces no para expresar su rechazo a la propuesta, que describió como el «diccionario de la xenofobia». «Es un ejemplo de desocialista generación democrática», apuntó el diputado de IU, Álvaro Sanz, mientras que Daniel Alastuey, del PSOE, consideró que la propuesta de Vox se basa en «bulos».
Morón rechazó las críticas. «Vox no es un partido xenófobo, es un partido patriota», sostuvo el diputado de Vox, que cargó contra «el infantilismo» de la izquierda por aceptar «a personas que defienden la ablación, las palizas a las mujeres o colgar de una grúa a un homosexual». María Navarro, del PP, se dirigió directamente a él: «Señor Morón, se puede ser patriota y afrontar los problemas con reflexión, pensando en las instituciones y tratar la inmigración con políticas medidas, moderadas y mirando a las personas».
En el cierre, las Cortes debatieron una iniciativa del PP que criticaba la actitud «irresponsable» sobre los cinco días de reflexión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Salió aprobada con los votos de PP, Vox y PAR, pero suscito un enfrentamiento en doble dirección. Por un lado entre el PP y el PSOE. Mientras el portavoz popular, Fernando Ledesma, criticaba «la falta de responsabilidad» del presidente del Ejecutivo, la socialista Mayte Pérez decía que el PP está «obsesionado» con Sánchez y con atacar al Gobierno central, entre críticas mutuas a propósito del nivel de la política. Pero Vox también aprovechó para lanzar sus dardos al socio y reprocharle que le ofrezca pactos a los socialistas. «Es vergonzante», dijo el diputado voxista David Arranz.