Heraldo de Aragón

La bola aragonesa llega hasta Europa

- JAVIER L. VELASCO

La bola aragonesa lucha por llegar más lejos. Un grupo de enamorados de este deporte tradiciona­l aragonés pelea por mantener una modalidad histórica que va más allá del deporte. Es tradición y patrimonio, como señalan desde la federación aragonesa. En esta cruzada, dos de sus practicant­es van a salir a Europa para representa­r a Aragón.

Los hermanos Iván y David Villuendas se van a desplazar hasta la localidad alemana de Neuharling­ersiel, al norte del país, donde se va a celebrar este próximo fin de semana el campeonato de Europa de una modalidad similar a la bola aragonesa… pero distinta.

En este deporte tradiciona­l de nuestra tierra el objetivo es llevar una bola a base de lanzamient­os por un camino de tierra de dos kilómetros de ida y vuelta. Básicament­e, quien lo consiga completar con menos tiradas, gana. En Alemania se tendrán que adaptar a dos diferencia­s fundamenta­les: que en vez de caminos de tierra serán carreteras asfaltadas; y que el peso de la bola será de 800 gramos, justo la mitad de lo que pecon

Los hermanos Iván y David Villuendas, de Calatorao, van a competir en el campeonato de Europa de una modalidad similar a este deporte tradiciona­l de nuestra Comunidad… pero diferente sa la bola aragonesa, que llega hasta los 1,6 kilos.

«Vamos a competir con 300 deportista­s de Holanda, Alemania, Irlanda, Suiza... Vamos a la aventura, como Don Quijote y Sancho Panza. Para que te hagas a la idea, solo la federación holandesa ya lleva 90 deportista­s a este campeonato», señala Iván Villuendas, quien admite que junto con su hermano no salen «con el objetivo de ganar». Pero una vez allí, competirán «porque somos deportista­s».

Las diferencia­s entre el tiro de bola aragonés y el irlandés, al que se tendrán que adaptar, pueden parecer pequeñas, pero no lo son. «Es como el fútbol y el fútbol sala», ejemplific­a Iván. El resultado no es lo importante, y estos dos vecinos de Calatorao viajan a Alemania con el objetivo de disfrutar de un campeonato que tiene «un despliegue de medios increíble», una especie de Villa Olímpica para los deportista­s, centenares de personas en las cunetas viendo las tiradas… «Hay lugares de Europa donde este deporte tiene muchísimo tirón, en Irlanda se hacen apuestas de 10.000 y 15.000 euros», explica Villuendas.

Junto con su hermano, tienen la ilusión de escribir una página bonita en la historia de este deporte tradiciona­l, como la que firmaron sus predecesor­es hace varias décadas: «Gente de nuestro pueblo ya fue a competir a Alemania hace 20 o 30 años y nos cuentan historias de aquello… ahora nos toca a nosotros», apunta.

Estos dos hermanos de Calatorao han mamado este deporte tradiciona­l aragonés fundamenta­lmente por influencia de su tío Julio Cubero, un mito de esta modalidad. David, el hermano menor (32 años) empezó desde muy pequeño, e Iván (36 años) se incorporó algo más mayor. «Él fue quien nos enseñó», apunta Iván.

El tiro de bola se practica, fundamenta­lmente, en La Almunia, Calatorao y Épila. En esta última localidad está muy vinculada a las personas de etnia gitana, agrupadas en el club Camarón, de donde han salido algunos de los últimos campeones. La Federación de Deportes Tradiciona­les pretende impulsar este deporte, ya que algunos de sus practicant­es no están federados. De hecho, actualment­e solo siete personas tienen licencia de la federación. Suficiente­s, no obstante, para salir a Europa a mostrar su potencial.

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HERALDO Iván Villuendas realiza un lanzamient­o de bola.

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