Regresan a casa los 23 evacuados por el incendio de Lledó, que se quedó a un kilómetro del pueblo
Una chispa eléctrica en una finca habitada pudo originar el fuego, cuyas causas investiga la Guardia Civil Ardieron 55 hectáreas de bosques y parcelas agrícolas, la mayor parte en Aragón
ALCAÑIZ. Las 23 personas desalojadas el pasado martes en la localidad de Lledó al desatarse un incendio que afectaba a bosques y parcelas de cultivo en los que se encontraban sus viviendas pudieron regresar ayer por la mañana a sus hogares al declararse estabilizado el fuego y, sobre la una de la tarde, controlado.
Después de haber pasado la noche en casas de familiares o de vecinos del municipio y aún nerviosas y afectadas por lo ocurrido, se mostraban muy agradecidas con la labor de los bomberos y también con el trabajo de los voluntarios, así como con la buena organización demostrada por el Ayuntamiento de Lledó.
«Los bomberos han venido de todas partes y su actuación ha sido increíble y muy rápida», expresaba una de las desalojadas. El incendio ha quemado un total de 55 hectáreas de terreno forestal y agrícola, la mayoría en Aragón y el resto en la localidad tarraconense de Horta de Sant Joan, hacia donde el viento empujó las llamas.
La alcaldesa de Lledó, Teresa Crivillé, indicó que el origen del fuego podría haber sido un chispazo eléctrico en una finca habitada en la localidad. Las fuertes rachas de viento habrían facilita
Ambiente de la DGA, Manuel Blasco, mostró ayer su preocupación por el elevado riesgo de incendios que por la sequía y el calor hay en los bosques de Aragón, que suman casi la mitad del territorio. «Esperemos que llueva y no haya más incendios», dijo Blasco, que atribuyó la pronta extinción del fuego en Lledó a la rápida actuación de los servicios, que pudieron centrarse en Teruel al no haber otros siniestros. El portavoz del PAR en las Cortes de Aragón, Alberto Izquierdo, visitó la zona y pidió medidas de prevención. do la propagación del incendio, prendiendo en unas pacas de paja que se encontraban a unos 500 metros del lugar.
El fuego saltó el río Algars –afluente del Matarraña– y se dirigió a Cataluña, quedando las llamas a apenas un kilómetro del casco urbano de Lledó. En la finca en la que se cree que pudo generarse el incendio hay un coche calcinado. La Guardia Civil está realizando indagaciones sobre el inicio del fuego y no descarta que el vehículo tuviera algo que ver en el suceso.
A juicio de Teresa Crivillé, fue «crucial» para la extinción del incendio la balsa lateral de agua de boca construida en el pueblo y que todavía no ha llegado a usarse al estar pendiente la conexión a la red, una actuación a la espera de recibir subvenciones.
«No sé cuánto podría haberse quemado sin esta balsa, que tiene una capacidad de 11 millones de litros y en la que no cesaban de llenar agua los helicópteros de extinción», manifestó la alcaldesa, quien se mostró «profundamente agradecida a todos los medios que han intervenido, de Aragón y Cataluña, actuando como una comunidad sin fronteras».