El optimismo en la industria eleva la confianza de los empresarios de Aragón
ZARAGOZA. El Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de Aragón ha aumentado casi dos puntos y se ha situado en 3,1 (el dato anterior fue 1,2), debido a un mayor optimismo de los empresarios industriales, tanto sobre la situación del primer trimestre recién acabado como por sus perspectivas para el segundo.
Según los impulsores del indicador –la Iniciativa Aries del Gobierno aragonés y las Cámaras de Comercio, con la colaboración de Ibercaja–, la opinión de los empresarios industriales y de la construcción muestra más optimismo que la de sus homólogos del sector servicios, quienes ofrecen una valoración sensiblemente menos positiva que a cierre de 2023.
«No obstante la divergencia anticipada, que motiva un mayor optimismo de los empresarios del sector secundario, al contrario de lo que venía aconteciendo en las últimas oleadas, el desempeño de las economías española y aragonesa sigue sorprendiendo al alza», recoge el informe. De hecho, «algunas previsiones económicas más publicadas apuntan a que Aragón crecerá incluso a una tasa superior que la media nacional».
El informe se refería a la visión de expertos de Ibercaja, que en la reciente presentación de su revista Economía Aragonesa señalaban que si en diciembre sus estimaciones de crecimiento de la Comunidad se situaban en el 1,7%, ahora se prevé que el avance del producto interior bruto de Aragón se eleve hasta el 2,5%, tres décimas más que la media nacional que se situará, según la entidad, en el 2,2%. Cifras que según sus cálculos se relajarán en 2025, cuando se estima un crecimiento del 1,4% en Aragón y de un 1,7% en España.
El estudio recoge también que la insuficiencia de demanda y la falta de mano de obra cualificada se mantienen como las dos principales limitaciones que lastran el crecimiento en la facturación de las empresas aragonesas, como manifiestan seis de cada diez empresas. «Esta proporción resulta menor que en la oleada anterior por una menor preocupación respecto del factor insuficiencia de demanda», señala el informe, que añade que este es un hecho que convive con un leve aumento de la dificultad para encontrar perfiles laborales, un factor que crece casi cinco puntos.
El tercer factor que identifican las empresas como el mayor freno a su actividad es el aumento de la competencia, que dobla su importancia relativa respecto de la oleada anterior. El resto de los factores (trámites administrativos, dificultades financieras y capacidad productiva) son nombrados por menos del 10% de las empresas.