Hidalgo: «Hay que remontar la situación lo antes posible»
el balón. Kento, Mier y Javi Martínez estaban logrando combinar desde el medio del campo y subir el balón a tres cuartos, donde estaban encontrando con frecuencia a Gerard Valentín con balones al hueco, y a Elady y Obeng con centros al área. Y esa era la mejor noticia en el cuadro oscense: reaccionaba y estaba recuperando la vida. Vilarrasa se encargó de botar una falta cercana al pico izquierdo del área. El lateral optó por el disparo, que se marchó rozando la escuadra.
Comenzaron el segundo acto los mismos 22 protagonistas que enfilaron el túnel de vestuarios tras el final de la primera mitad. Gerard Valentín inició por el costado derecho una de sus cabalgadas habituales. Después de dejar atrás a Escudero –a la altura del eje– gracias a su potencia en el desborde, el catalán pisó el área y puso un gran balón raso a Samu Obeng en su zona de influencia. Por escasos centímetros, el ghanés no llegó al remate.
El catalán se lesionó en la zona isquiotibial a los 48 minutos y le relevó con éxito Rafa Tresaco. En su primera aparición, el serrablés encaró a Lucas Rosa y le engañó con un amago. Tras ello, puso un gran balón al área pequeña, directo a la cabeza de Obeng, pero al ariete le faltó convencimiento en el remate. Hidalgo trató de agitar el avispero con la entrada de Joaquín y Vallejo en sustitución de Mier y Elady. Ambos lo intentaron con su velocidad y desborde, pero la ausencia de apoyos en posiciones interiores lo dificultaba.
En los últimos compases de encuentro, las imprecisiones se imponían en ambos equipos, y la prudencia del Valladolid por evitar riesgos durmió el partido. Seis minutos se añadieron en el José Zorrilla, pero ni siquiera fueron suficientes para que la SD Huesca generara alguna ocasión de gol. Finalmente, el cuadro de Antonio Hidalgo sumó su tercera derrota consecutiva y prolonga su caída libre hacia el descenso. Tratará de cortar la racha que acumula de cinco encuentros sin ganar en su próximo partido, cuando se vea las caras el sábado con el Real Oviedo en una finalísima en El Alcoraz.
HUESCA. El técnico de la SD Huesca, Antonio Hidalgo, se refirió ayer tras la derrota en Valladolid a que un resultado de esta naturaleza, el tercero sin sumar puntos consecutivo, «siempre es complicado de analizar, y más en esta situación. Nos hemos metido en una dinámica complicada y así todo se ve mal». Afirmó que «se empezó mal y se fue mejorando hasta ser bastante superiores en la segunda parte. Nos falta ese punto de acierto, el tener más presencia en área rival y no conceder en nuestra portería. Era un día complicado, la clasificación se aprieta y hay que seguir empujando».
El gol de Meseguer a los nueve minutos se produjo en un duelo «que hay que ganar, como otros. En otros sentidos hemos sido dominadores. Ha entrado su primer remate». El Huesca, «le tomó el tempo al partido y es complicado hacerlo en el José Zorrilla. Nos ha faltado ese punto de conectar más». En defensa y después de tres partidos en los que se han recibido cinco tantos, «lo anormal era no encajar casi nunca gol. Hemos puesto en apuros a un gran rival y hay que tener más acierto ante la meta contraria».
En clave de las tres derrotas, señaló que «merecimos más con el Real Zaragoza, en Ferrol no estuvimos bien y aquí hemos hecho méritos para puntuar». Cuando compareció en la sala de prensa del José Zorrilla no había hablado todavía con Gerard Valentín ni quiso su lesión en la zona isquiotibial: «Salimos con once y tuvimos fuera a Gerard en un tramo del curso. Hay que creer en lo que hacemos, no se vive de sensaciones y hay que remontar esta situación lo antes posible».
Preguntado por las oportunidades de gol desaprovechadas por Obeng, defendió que «es difícil, nos cuesta marcar y lo trabajamos toda la semana. Hemos cargado mejor en el área, nos estaba faltando más presencia, hay que conectar y hacer más peligro». Hidalgo esperaba un día «difícil» frente a un Real Valladolid «con un potencial enorme al que se ha podido hacer daño en este encuentro».
También elogió a Rafa Tresaco, de quien dijo que «viene trabajando muchísimo en una situación que no es fácil, con mucha competencia. Por allí se pudo hacer daño y estoy contento por él». La tercera derrota seguida no era «esperada, nunca lo es», y toca «corregir lo que debamos y levantar la cabeza. El partido del Oviedo es fundamental, lo serán los tres que nos quedan en El Alcoraz», luego ante Racing de Santander y Levante. Fuera, con Elche y Cartagena. Y transmitió su energía a los jugadores, que tiene «para aburrir», desde el pitido final y pensando en el choque con los asturianos: «Va a ser difícil hasta el último día».
Es una cuestión «física y mental», pues «cuando se acerca el final de la temporada cuesta mucho ganar. Le ha pasado este partido al propio Valladolid», zanjó Antonio Hidalgo.
En la zona mixta, Rafa Tresaco manifestó que el vestuario de la SD Huesca se había quedado «muy jodido» después de caer en Pucela porque se había acudido con la intención de mantener «la dinámica de todo el año fuera de casa»; ahora, solo queda «levantar la cabeza e ir a por los tres puntos en nuestro estadio».