Los directores de instituto alertan de que será «inviable» que algunos ciclos se puedan poner duales
ZARAGOZA. Los directores de instituto se han mostrado preocupados ante los plazos que plantea la nueva Ley de FP y el borrador del decreto aragonés, que implica que a partir del próximo curso todos los ciclos sean duales (la mayoría generales y una parte intensivos). Tal y como han plasmado en las alegaciones enviadas al Departamento de Educación, consideran que será en la práctica «inviable» que determinados títulos se puedan poner en marcha de manera dual en septiembre.
«Lo que más nos preocupa son los plazos de aplicación», subraya Pilar García, presidenta de la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Educación Secundaria (Adiaragón), quien resalta que la FP dual y el sistema modular planteado van a implicar, «de nuevo, una ingente carga de trabajo para los equipos directivos». «En algunos ciclos cerrar con empresas el sistema dual va a ser en la práctica imposible de desarrollar», apostilla.
En las alegaciones presentadas se señala que es una reforma necesaria, «alineada con las exigencias del siglo XXI y el marco europeo», pero recuerdan que implica «un cambio de paradigma» y que ello requiere que los centros se adapten «gradualmente».
También hace hincapié en la necesidad de unos cupos (el profesorado asignado a cada centro) acordes con las «exigencias normativas» y de contar con «asesoramiento y formación» a los docentes. Sin embargo, señalan que todavía existe «falta de concreción» y recuerdan que los cupos se deben determinar en junio. En términos generales, García critica la «escasez de recursos» profesionales para la «implantación de una propuesta tan ambiciosa».
Y lamenta la situación del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (acneae) y el vulnerable: «La oferta adaptada sigue quedando en manos de fundaciones y asociaciones. Habría sido una buena oportunidad para mejorarlo». En el escrito presentado reclaman un pacto de Estado por la educación: «Necesitamos que nos proteja de las modificaciones normativas periódicas que se producen con los cambios de Gobierno y que nos dejan a los equipos directivos en una situación de indefensión».