El sector del transporte precisa de 1.300 chóferes para asegurar el relevo generacional
La falta de profesionales está limitando el crecimiento de algunas empresas, dicen desde CEOE, que se ven obligados a traer conductores de Perú, Chile y Colombia
ZARAGOZA. El problema de la falta de conductores en Aragón y en España «es estructural y va a peor». Lo dice Carmelo González, presidente del Comité Nacional de Transporte por Carretera y de Fetraz (Federación de empresas de transportes de mercancías de Zaragoza). «De acuerdo a la encuesta del mercado laboral realizada por CEOE Aragón, el puesto de conductor es el cuarto más demandado y con mayor previsión de contratación. Se estima que hacen falta unos 1.315 chóferes para cubrir las necesidades del tejido empresarial en la Comunidad», destacó.
«Con el conflicto en Ucrania, muchos de los conductores que había trabajando se han ido y además muchos veteranos se están jubilando o están cerca de hacerlo, con lo que esta falta de personal, detectada hace tiempo, se va incrementando». De ahí, reconoció el presidente de Fetraz, que algunas empresas estén trayendo conductores de otros países como Perú, Chile o Colombia, con un idioma común, para cubrir esta ocupación de difícil cobertura, como reconoce la encuesta de mercado laboral de CEOE Aragón, aunque no la contemple como tal el Ministerio de Trabajo.
«Firmamos recientemente, a principios de abril, un convenio con la DGA y con la Dirección General de Tráfico para gestionar de forma más ágil todos los permisos y no tener que esperar de 6 a 9 meses para poder incorporar a conductores extracomunitarios contratados en origen», recordó González. Y grandes empresas, añadió, como Marcotrans o Carreras están trayendo chóferes de Sudamérica.
«Faltan conductores, y eso pone en riesgo la actividad de cientos de empresas en nuestra comunidad», subrayó Miguel Ángel Anía, director general de Transportes del Gobierno de Aragón.
«Tenemos 15 camiones parados y hemos recurrido a las contrataciones en origen en Colombia porque aquí no hay mano de obra cualificada y eso obstaculiza nuestro crecimiento empresarial», constató Jesús Barcelona, director de Recursos Humanos del grupo SATA. Compañía que ha apostado por hacer una selección «muy meticulosa de conductores con experiencia en Colombia para traerles con un precontrato que se convirtió en contrato indefinido el primer día», explicó. Ahora quedan apenas un par de semanas para que estos diez profesionales aprueben el CAP y puedan ponerse al volante del camión,
Junto con esta medida cada vez más utilizada de traer contingentes de fuera, el presidente de Fetraz se refirió a que solucionar la falta de chóferes en Aragón pasa por hacer más atractiva la profesión y captar a más jóvenes. «Habría que potenciar la Formación Profesional para que chavales de 16 años salgan formados a los 18 y luego puedan hacer el CAP (formación obligatoria que deben obtener todos los conductores de camión o autobús) y poder optar a trabajar en el sector sin que tengan que pagar por ellos de 5.000 a 6.000 euros para hacerse con los carnets necesarios». En esta necesaria apuesta por la FP abundó José
Antonio Moliner, presidente de Tradime. «Sembrar futuro para el transporte pasa por fomentar desde Educación los grados de FP con el asesoramiento de las asociaciones profesionales. El temario está hecho. Existe desde 2014 un grado medio de conductor de camión en
Aragón pero nunca se han habilitado cursos. Las autoescuelas tienen que buscarse la vida para encontrar jóvenes dispuestos a sacarse el carné de camión y el CAP. Sin embargo, si se hiciera en concertación con los centros de FP los chavales saldrían formados y listos para examinarse». Así lo hacen, recordó, países como Francia o Alemania. Si bien, Anía, subrayó que el problema de falta de relevo generacional en el oficio de conductor es generalizado en Europa y cifró en 10.000 el déficit de profesionales. Un déficit que se agrava teniendo en cuenta que el 96% del transporte de mercancías se realiza por camión. de empresa que mejora el convenio provincial», precisó Barcelona, que remarcó que «el éxito de este proyecto está en la calidad humana al ofrecer a estos conductores una vida mejor con el compromiso de arraigo familiar en 12 o 18 meses».
Carlos Alberto Albeiro, conductor de SATA, pieza angular para traer el actual contingente, les dejó claro que no todas las empresas son tan cumplidoras. «La experiencia mía de llegada a España no tiene nada que ver con la de ustedes», les advirtió a la vez que les pidió responder con el mismo buen trato que están recibiendo.
La inversión por traerlos, sumando el coste de los trámites, alojamiento y formación vinculada al contrato de permanencia, ha supuesto por cada uno entre 2.500 y 3.000 euros, señaló el director de RR. HH. del Grupo SATA.