Hay que seguir
Tiene razón el técnico Víctor Fernández cuando dice que queda mucho por hacer en lo que queda de temporada en la Segunda División. El Zaragoza está a seis puntos sobre el descenso a Primera RFEF que marca el Albacete con quien tiene el ‘gol average’ por decidir.
A falta de seis partidos por disputar, aún están lejos los 50 puntos que teóricamente aseguran la permanencia en la categoría de plata del fútbol español, además la reacción en la zona baja de la tabla clasificatoria aumenta los riesgos. En la última jornada ganaron Villarreal B, Albacete, Mirandés y Cartagena con lo que todo se apretó más.
Para los blanquillos, su victoria en el estadio de El Alcoraz significó un alivio, aunque no les permite rebajar la tensión competitiva mientras no consigan la salvación matemática. Se enfrentan en la recta final de la liga a un calendario muy complicado: primero el líder, después cuatro conjuntos que luchan por entrar en la promoción de ascenso, y para cerrar uno que quiere evitar el descenso.
El margen de error es pequeño en esta historia que inició Victor Fernández seis encuentros atrás para resucitar a un muerto. Ha habido luces y sombras, como cabía esperar; pero no hay duda de que el equipo está bastante más vivo que cuando lo cogió.
El rival de esta tarde es punto y aparte. El Leganés encabeza la clasificación de la Segunda División y es un grupo hecho para ascender, pero después de cuatro empates consecutivos a cero goles ya nota el aliento de sus perseguidores y no puede permitirse más traspiés.
El Leganés es el que menos goles ha encajado, únicamente nueve en su campo. Sólo tres han marcado más tantos que él y es un buen ejemplo de equipo equilibrado y sólido.
No es el estadio de Butarque, donde un empate sería bueno, un escenario favorable para sorprender. El Leganés parte como favorito, se trata de darle la vuelta al pronóstico.