«Queremos formar alumnos íntegros y con pensamiento crítico»
una amplia inversión en las personas y en la cultura organizativa». También «una oferta formativa de calidad, basada en la innovación curricular y educativa que priorice la adquisición de competencias, habilidades y destrezas» para que los alumnos puedan «entender la sociedad, transformarla, resolver sus problemas haciendo un uso adecuado de la tecnología, innovar, emprender, e incorporarse activamente a las empresas e instituciones del futuro».
Berta Sáez, rectora saliente, entregó a su sucesora los símbolos propios de rector – la medalla, el birrete, los guantes y el bastón de mando – y aseguró haber desempeñado sus funciones estando al servicio de la sociedad y con el convencimiento de que la USJ es «un centro de búsqueda, transmisión y difusión de la verdad donde se forman individuos autónomos y reflexivos».
Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón, subrayó «los 19 fructíferos años de la USJ», que la consolidan como «una parte esencial del sistema universitario en Aragón y uno de los motores esenciales y estratégicos de la Comunidad Autónoma, especialmente cuando se mira hacia el futuro». Asimismo, aseguró que la Universidad San Jorge no solo es «un éxito» en formar a miles de alumnos con altos estándares educativos, «sino que la sociedad aragonesa se beneficia de las investigaciones». Por su parte, el arzobispo de Zaragoza y gran canciller de la Universidad San Jorge, Carlos Escribano, destacó el papel de las universidades como centros que son «fuentes de conocimiento, pensamiento crítico e innovación».