¿Y TÚ DE QUIÉN ERES? >HISTORIA DE UNA INVESTIGACIÓN
EN PROFUNDIDAD Los primeros fósiles de este ornitópodo ya fueron hallados en el yacimiento Barrihonda-El Humero durante la primera década del presente siglo. Incluso algunos de ellos habían estado expuestos durante varios años en las salas del Museo Aragonés de Paleontología de Dinópolis en Teruel sin ser estudiados en profundidad. La investigación ardua no comenzó hasta finales del año 2022, en el marco de una de las líneas de investigación de la Fundación Dinópolis que se centra en los dinosaurios ornitisquios ‘cadera de ave’.
Desde el inicio de los estudios en detalle de los fósiles de ornitópodo hasta su publicación en la prestigiosa revista científica internacional ‘Zoological Journal of the Linnean Society’, donde ya se describe Oblitosaurus bunnueli, pasó alrededor de año y medio. Para ello es necesario utilizar la metodología científica.
El primer paso consiste en identificar anatómicamente los fósiles y analizar sus merosas ocasiones, tengan una menor popularidad con respecto a otros dinosaurios como pueden ser los terópodos (carnívoros), los saurópodos (cuellilargos) o los tireóforos (acorazados).
Los ornitópodos se caracterizan principalmente por alimentarse de plantas, desplazarse tanto de forma bípeda como cuadrúpeda, tener un pico córneo, un cuello corto y carecer de armadura. Además, los ornitópodos como oblitosaurus exhiben un pulgar de la mano convertido en un espolón cónico, y reciben el nombre de anquilopolexios. Estos dinosaurios incluyen especies más conocidas, como Iguanodon o Proa (cuyos fósiles también se han encontrado en la provincia características morfológicas y biométricas. Una vez obtenida toda esa información, el siguiente paso consiste en averiguar a qué tipo de dinosaurio pertenecieron, para lo cual es necesario recurrir a la anatomía comparada. Esta disciplina es la responsable del estudio de las similitudes y diferencias en las estructuras anatómicas de los organismos y cuyo padre fue George Cuvier (1769-1832).
En nuestro caso, las conclusiones obtenidas de la anatomía comparada son la base para determinar las diferencias exclusivas de los fósiles estudiados respecto a los de cualquier otro ornitópodo conocido en el mundo con el fin de establecer un nuevo género y especie. Una vez concluido esto último, se deben determinar también las relaciones de parentesco y la posición de Oblitosaurus bunnueli en la historia evolutiva de los dinosaurios ornitópodos. Esto nos permite inferir con bastante seguridad su aspecto y tamaño. riodevensis, inumbragigas,
bunnueli
Turiasaurus
Dacentrurus armatus
Riodevemys
Oblitosaurus
de Portugal, y con las especies del género Camptosaurus, procedentes del Jurásico Superior de Europa y Norteamérica. Asimismo, los resultados obtenidos tienen importantes implicaciones taxonómicas para Camptosaurus. Además, nos ha permitido redefinir científicamente qué son los anquilopolexios.
Oblitosaurus presenta un tamaño inusualmente grande para lo esperado en un ornitópodo del periodo Jurásico. Las estimaciones de tamaño para oblitosaurus sugieren que pudo haber alcanzado hasta los 7 metros de longitud, semejante a otros ornitópodos ‘más derivados’ del Cretácico Inferior (hace aproximadamente 125 millones de años), lo que lo convierte en el ornitópodo de mayor tamaño descrito en el Jurásico europeo y uno de los mayores en todo el mundo. Oblitosaurus nos permite conocer mejor cómo era la diversidad de este grupo de dinosaurios durante el Jurásico Superior europeo.
Por otra parte, desde hace años se tiene constancia de la presencia de grandes huellas de ornitópodo –de unos 25-35 cm de longitud– en toda la península ibérica; sin embargo se desconocía el dinosaurio que pudo haberlas producido. Estas huellas se encuentran repartidas en los afloramientos jurásicos de la costa portuguesa, la costa asturiana, el interior de la provincia de Valencia y en la provincia de Teruel. Ahora podemos postular a Oblitosaurus como un potencial productor de dichas huellas. de Teruel), además de los afamados hadrosáuridos ‘picos de pato’, como Parasaurolophus o el oscense Arenysaurus.
Oblitosaurus habitó los ecosistemas costeros del este de la península ibérica durante el Jurásico Superior. Esto lo sabemos debido a que sus fósiles fueron encontrados en rocas de la denominada Formación Villar del Arzobispo en el término municipal de Riodeva, en un yacimiento que los paleontólogos de la Fundación Dinópolis descubrimos en el año 2003 y al que denominamos Barrihonda-El Humero.
Los estudios geológicos, de la mano de la sedimentología y la estratigrafía, nos indican que esta formación geológica es de carácter transicional, es decir, sus sedimentos fueron depositados en las áreas circundantes a la línea de costa. Además, el análisis y estudio de unos microfósiles marinos denominados macroforaminíferos bentónicos encontrados en las rocas de esta formación geológica han servido para determinar que estos fósiles de Riodeva corresponden a los últimos pisos geológicos (Kimmeridgiense-Titoniense) del Jurásico Superior, con una antigüedad de entre 155 y 145 millones de años.
SERGIO SÁNCHEZ FENOLLOSA Y ALBERTO COBOS FUNDACIÓN CONJUNTO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL-DINÓPOLIS