Aragón 929,3 millones para un centenar de subproyectos
apoyos para su fábrica de baterías de Sagunto (Valencia), denominado ‘Future: Fast FCorward’, estaban pymes con sede en la Comunidad como Electrónica Cerler, Valeo Térmico, Pomceg, Asai, Grupo Cerler y Libelium, además de los centros tecnológicos Circe y el ITA. El de Renault incluía entre sus participantes a Centro Zaragoza. En total, unas 20 empresas de la Comunidad formaron parte del Perte VEC I.
En la segunda convocatoria, Stellantis recibió 54,4 millones que destinará a la instalación de la plataforma de los futuros coches eléctricos, denominada STLA Small, y cerca de 59 millones para su proyecto de fábrica de baterías, cantidad que ha calificado como insuficiente y que espera que se incremente al menos cuatro veces más, lo que ayudaría de manera decisiva a la puesta en marcha de la iniciativa. El grupo automovilístico no ha adoptado oficialmente una decisión sobre el proyecto que en el Perte denomina Antares y en el que según negociaciones en marcha contará con la multinacional china CATL como socia en una ‘joint venture’. De llegar a buen puerto, será la cuarta gigafactoría del grupo automovilístico en Europa.
Aragón ha recibido hasta el mes de marzo pasado un total de 929,3 millones de euros procedentes de Europa, que van a ser destinado a un centenar de subproyectos de 25 componentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que impactan en sectores como el turismo, el medio ambiente, la educación, la energía o la vivienda. De hecho, todos los departamentos del Gobierno aragonés están gestionando actualmente iniciativas financiadas por el PRTR.
En la presentación del informe de KPMG, el consejero de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística del Ejecutivo aragonés, Octavio López apuntó que «ha habido algunos programas, como las ayudas para la descarbonización del transporte público del MITMA, con importes prefijados por población que para grandes municipios como Zaragoza han funcionado bien, como ha funcionado también bien el Programa de impulso para la rehabilitación de edificios públicos».
Sin embargo, consideró que otras líneas están adoleciendo de una mayor agilización en la gestión, lo que está lastrando su éxito, como en el caso de las subvenciones para la electrificación de vehículos al amparo del Plan Moves o el de la rehabilitación de vivienda en el medio rural, donde la implementación ha sido «claramente mejorable».
López reclamó una mayor agilidad en la gestión de los fondos, una tramitación más simplificada por una cuestión de solidaridad con la administración local. «Yo vengo de una comunidad con 700 pueblos de menos de 3.000 habitantes y me da coraje que no vayan a cumplir con muchos hitos por su incapacidad para gestionar las ayudas europeas», señaló.
El consejero incidió en las dificultades que una buena parte del tejido empresarial, en especial las pymes, están encontrando a la hora de optar a convocatorias o solicitar subvenciones por lo engorroso de los procesos.