Hallados apuñalados un matrimonio y su hija en una vivienda de Guadalajara
TOLEDO. La Guardia Civil investiga la violenta muerte por apuñalamiento de tres personas, una joven y sus padres, en Chiloeches (Guadalajara). Los tres fallecidos, una chica de 22 años de edad, y sus progenitores, ambos de 52 años, fueron hallados por los bomberos del parque de Azuqueca de Henares (Guadalajara), que acudieron al domicilio familiar poco antes de las cuatro de la madrugada de ayer sábado alertados por un incendio en la primera planta de la casa.
Una vez extinguido el fuego hacia las cinco y media de la mañana, los bomberos hallaron en el interior del inmueble –una vivienda unifamiliar situada en la calle Fuente Valdoma de la urbanización Medina Azahara de este pueblo de 3.500 habitantes– los cadáveres de dos mujeres y un hombre con evidentes signos de violencia.
El cuerpo sin vida de la joven yacía tendido en las escaleras de la casa que conducen a la planta superior con heridas de arma blanca y cerca de ella se encontraban los cadáveres de sus padres, también con heridas de la misma índole.
Según los bomberos, el fuego se originó en la planta baja de la casa. Hasta el lugar de los hechos acudieron una UVI móvil, una ambulancia y un médico de urgencias que sólo pudo certificar la muerte de los tres miembros del núcleo familiar. También se desplazaron agentes de la Guardia Civil que, tras acordonar la calle, se hicieron cargo de la investigación. Ésta se centró en un primer momento en el hijo y hermano de los fallecidos, de 21 años, que fue quien llamó a la Guardia Civil alertando del incendio, según confirmó la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Sin embargo, la línea de investigación que cobra más fuerza es que la familia pudo ser víctima de un robo con violencia. De hecho, la madre telefoneó poco antes de iniciarse el fuego al 112 para informar de que alguien había entrado en la vivienda con la posible intención de robar.
También se investiga a la expareja de la joven fallecida, que tenía una orden de protección por violencia de género. Su exnovio cuenta con numerosos antecedentes, algunos de ellos por robo con fuerza. Según el alcalde de Chiloeches, Juan Andrés García Torrubiano, la familia llevaba cerca de dos décadas residiendo en la urbanización Medina Azahara, ubicada a poco más de 10 kilómetros del centro urbano de este pueblo y convertida en una especie de urbanización dormitorio pues la mayoría de sus habitantes trabajan en Madrid y Guadalajara y regresan a ella tras la jornada laboral. «Era una familia normal y todos los vecinos estamos muy consternados», declaró el regidor, que convocó una reunión de los grupos municipales.