Junts contra Sánchez, Aragonès contra todos
El PSE va a echar el resto en la segunda mitad de su ampaña, que también contará el jueves, en Eibar, con el candidato del PSC a la Generalitat, Salvador Illa, y recibirá la segunda visita del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero con un mitin en Baracaldo (Vizcaya). Hoy otra ministra, la de Vivienda, Isabel Rodríguez, asistirá a un acto con jóvenes en Bilbao.
El presidente del Gobierno aprovechó el mitin para lanzar algunos mensajes en clave nacio
BARCELONA. Instalada en una campaña electoral eterna, Cataluña se prepara, entre el pasmo y la rutina, para afrontar los comicios del 12 de mayo como un ‘todos contra todos’ en el que paradójicamente, y si las encuestas no van desencaminadas, ningún partido podrá gobernar en solitario. En ese clima de necesidad mutua y deseo de diferenciarse del rival, el presidente de la Generalitat y candidato de Esquerra, Pere Aragonés,
lanzó ayer su precampaña durante un acto en recuerdo de la proclamación de la Segunda República celebrado en el Parque de la Ciudadela de Barcelona y en el que buscó movilizar a los suyos vendiendo a su formación como «la única a la que le preocupa Cataluña». «El proyecto de Salvador Illa es España y el de Junts es Carles Puigdemont», resumió.
Su discurso, que había sido precedido por el del exvicepresidente de la Generalitat y condenado por el ‘procés’ –posteriormente indultado– Oriol Junqueras, fue una amalgama de puyas a sus rivales, especialmente a Junts, al que acusó de «no decir la verdad». Para ejemplificarlo, Aragonés defendió que Esquerra es «la formación más represaliada», y tiró del recuerdo a los fugados a Suiza de su partido, con «un abrazo especial, a las puertas de que se apruebe la ley de amnistía», a Marta Rovira y Ruben Wagensberg.
Aragonès hiló su argumentario contraponiéndolo punto por punto al de Junts. De esa manera, señaló que los suyos son los que «siempre» han «dado la cara en favor de la libertad de Cataluña». Y en paralelo, a Salvador Illa, candidato del PSC, le acusó de representar los intereses de Pedro Sánchez en Cataluña y «no a los de la ciudadanía». «El Partido Socialista no conseguirá una mejor financiación para Cataluña porque solo sigue los dictados de la Moncloa.
Tampoco defenderán el catalán», reprobó sin recordar que ha mantenido a los socialistas catalanes como principales aliados de su Gobierno en los últimos meses.
Todo saltó por los aires, precisamente, cuando los comunes de Ada Colau y Jessica Albiach tumbaron el 13 de marzo los Presupuestos de la Generalitat por no aceptar la construcción de un macrocasino en la provincia de Tarragona, como pactaron ERC y PSC. Una decisión que precipitó el adelanto electoral al 12-M. «Hemos malgastado una oportunidad histórica por culpa de la irresponsabilidad de los comunes», cargó Aragonès.