Hay muchas normas, sí, pero...
Hay una cuenta en Twitter que se llama ‘Yes, but’. Es la típica para enviarte memes graciosos con un amigo. Refleja situaciones en las que se da algo por sentado y después, en la viñeta de al lado, se ve que no sirve para nada. Un par de ejemplos: La pantalla de un coche muestra la imagen captada por la cámara trasera, pero en la viñeta de al lado el conductor está totalmente girado mirando por la luna trasera. Esta otra, además, la viví hace unos días: Una puerta de hospital en la que hay pintada en el suelo una señal gigante de prohibido fumar y después gente fumando o apagando colillas encima de la señal. ¿Por qué cuento todo este rollo? Porque veo que cada vez tenemos más normas pero que de nada sirven si luego no se cumplen. Ejemplos: ¿Se salta un señor la Constitución pero son vitales sus votos para la continuidad de un gobierno? Pues circulen, es por la hermandad de todos los españoles y además voy a felicitarme. ¿Pillan a la mano derecha de un exministro en una trama de corrupción? Pues me voy al grupo mixto. Son hechos graves, pero no pasa nada. Hace unos días saltó la noticia de que la delegada de la Agencia Tributaria en Aragón fue destituida por haber informado de dichas irregularidades. Dudo que sea para ascenderla. No hay semana en la que no tengamos escándalos que acaben tapándose unos a otros y dejando los anteriores sin resolver. De nada sirve tener otros poderes si se les regatea, chantajea o financia. Si el poder ejecutivo ya no tiene quién le controle y los ciudadanos simplemente debemos aceptar las ‘cookies’, al menos que nos dejen parar dos minutos en doble fila cuando vamos a comprar el pan.
Borja Urtiaga Sales ZARAGOZA