Las dueñas del local del hostal ilegal no pararán «hasta conseguir su clausura»
ZARAGOZA. Las dueñas del local de Parque Roma en el que se ha establecido un alojamiento improvisado en contra de su voluntad siguen clamando por una resolución a un problema que entienden que «se está alargando demasiado». Feli Segura y Carmina Bayona lo tienen claro: «No vamos a parar hasta conseguir su clausura y precinto». Aunque la vía judicial en busca de un desalojo está activada, no descartan que se pueda hacer efectiva la orden de cierre dictada el 12 de marzo por la gerencia de Urbanismo y que no ha podido llevarse a cabo después de que varios de los moradores alegasen que el inmueble se ha convertido en su residencia habitual.
Para ello, buscan convencer a las personas que aún viven allí –al menos tres– de que hagan las maletas. Ayer, retomando una acción que ya habían hecho antes, Segura dejó en el local unas octavillas en las que se advierte que «este no es un sitio seguro para vivir». En ellas, se apunta que el espacio «no tiene licencia de Urbanismo» y que «no tiene seguro». Además se comunica que el suministro de electricidad se realiza con un «enganche ilegal de luz». También se recomienda solicitar «un contrato firmado» y se alerta de que hay «peligro de incendio».
Junto a las octavillas, la propietaria adjuntó un listado con ofertas de alquiler de habitaciones obtenidas en los principales portales inmobiliarios de internet. «Quiero que vean que existen alternativas mucho mejores», comenta.
Fue en noviembre pasado cuando las propietarias del local –en el que entre 1992 y 2019 regentaron una academia de idiomas– lo alquilaron como almacén y oficina. Poco después descubrieron que el arrendatario, según afirman, había transformado las nueves aulas en habitaciones y las estaba ofreciendo por unos 350 euros al mes.