Mucho glamur, pero escaso riesgo
Eva Longoria, de Tamara Ralph, Carey Mulligan, de Balenciaga Couture, y Emily Blunt, con un alta costura de Schiaparelli, fueron algunas de las actrices más elegantes de la noche un giro de cintura envidiable típico de la interprete– fue Ze García.
Pero si una firma española triunfó en la noche del cine fue Loewe. Por la clásica marca de lujo apostaron Jodie Foster, nominada al premio a la mejor actriz de reparto por ‘Nyad’, con un vestido en azul noche que parecía imitar un cielo estrellado; Greta Lee, con su original vestido en blanco y negro con capa recogida a la cadera; Andrea Riseborough, con su maravilloso vestido de rayas totalmente diferente a lo visto en la alfombra roja; o también Enzo Vogrincic. El actor uruguayo, protagonista de la película española ‘La sociedad de la nieve’, supo darle rollazo a su indumentaria con un guiño a la cinta de Juan Antonio Bayona, luciendo un broche en la solapa con forma de cordillera de los Andes.
Cristóbal Balenciaga también tuvo su momento sobre la alfombra roja. El de verdad. El maestro de Guetaria, no el Balenciaga que lanza bolsas de basura como accesorio. Fue Carey Mulligan la que recreó una versión de uno de sus diseños más populares, confeccionado en la década de los años 50. Estaba absolutamente perfecta con su binomio blanco-negro, como los lunares de Jennifer Lawrence en un ‘look’ muy flamenco con hombros asimétricos firmado por Dior.
Resiste el rosa
Pese a que Margot Robbie haya dado por zanjada la época de la película ‘Barbie’, America Ferrera, nominada a mejor actriz de reparto en esta edición de los Óscar por la cinta de la muñeca, optó, por primera vez en la temporada, por el rosa en su versión más brillante con un ceñido Versace.
Y es que el tono rosa todavía tuvo un importante papel en la alfombra roja. La actriz Leah Lewis se decantó por un vestido de Lever Couture con el que parecía un hada. En un rosa más subido estaba teñido el vestido de la presentadora Nikki Nivak, de corte princesa con una falda confeccionada con volantes de Henri’s Pageant.
El tono más potente de todos fue el utilizado por Keltie Knight. La interprete escogió un vestido fucsia de la firma griega Celia Kritharioti con una gran lazada en la cadera con el que estaba verdaderamente espectacular.
Tanto como la oscarizada Emma Stone, cuyo vestido de Louis Vuitton fue el que más ha dado que hablar, y no por recuperar el, hasta ahora, desterrado péplum. Su cremallera estalló, teniendo que subir a recoger la estatuilla por su papel en ‘Pobres criaturas’ sujetándose la espalda. Al despedirse, hizo una petición: «No os fijéis en la parte trasera, se me ha roto el vestido».