Talgo tiene prevista la entrega a Renfe de los trenes de alta velocidad en abril dentro de plazo
MADRID. Talgo tiene previsto cumplir con la fecha y cuenta con entregar en abril el primero de los lotes de trenes de alta velocidad encargados por Renfe. Se trata de un pedido sobre el que la intensidad de las reclamaciones del operador público subieron enteros la semana pasada.
La sociedad pública presidida por Raül Blanco remitió una carta el pasado miércoles denunciando un «flagrante incumplimiento» en la entrega y elevando la sanción por los retrasos acumulados desde 2021 hasta los 166 millones. Además, anunció una multa diaria de 80.000 euros a partir del mes que viene. Lo hizo en medio de la OPA de la firma húngara Magyar Vagon sobre Talgo, por la que se quiere hacer con el 100% de su capital.
La tensión se ha venido incrementando en el último mes, justo cuando se han ido concrentando los pasos de la posible compra del fabricante húngaro. El Gobierno rechaza la operación por las posibles conexiones con capital ruso del consorcio magiar. En cambio, el consejo de administración de Talgo, sí la respalda porque entiende que es la única salida para fortalecer el proyecto industrial de la empresa con una cartera de pedidos récord de 4.200 millones. Además, la intención de vender del fondo británico Trilantic – principal accionista– ha precipitado el anuncio de la OPA.
Pesa el compromiso del Ejecutivo –materializado a través de la empresa pública Renfe– para que los nuevos trenes estén en funcionamiento y puedan cubrir las rutas con Galicia que espera ansiosa nuevas conexiones de alta velocidad con Madrid.
Los retrasos se acumulan desde 2021, primero por cambios introducidos por Renfe. Y desde 2022 el fabricante los ha justificado por el impacto del covid, los problemas en la cadena de suministros posteriores a la pandemia y la falta de ventanas para probar los trenes en vía que debe facilitar Adif.
Talgo señala en el informe de gestión recogido en la auditoría de sus cuentas, fechadas el pasado 28 de febrero, que sobre ese pedido «está prevista la puesta en servicio de los primeros trenes en el primer cuatrimestre de 2024». De ahí que en el informe de las cuentas avaladas por Deloitte, Talgo «considera remoto que se materialice un riesgo» por la ejecución de las sanciones.