Ingenieros de Zaragoza diseñan la seguridad del túnel sumergido más largo del mundo
Profesionales de la oficina aragonesa de Idom trabajan en el ambicioso proyecto que conecta las islas Fehmarn, en Alemania, con las Lolland, en Dinamarca
ZARAGOZA. Ingenieros de la oficina de Idom en Zaragoza trabajan en uno de los proyectos de infraestructuras más ambiciosos que están en marcha hoy en Europa, el túnel sumergido más largo del mundo (18,5 kilómetros), que unirá las islas Fehmarn, en Alemania, con las Lolland, en Dinamarca. Una obra colosal que combina carretera y ferrocarril y que unirá Copenhague y Hamburgo en menos de tres horas.
Adjudicado el diseño de las infraestructuras de seguridad a Idom a finales de 2022, los ingenieros de esta empresa en Zaragoza trabajaron durante todo 2023 en su desarrollo y prevén terminar la redacción de los proyectos a finales de este 2024, según explica a este diario Fernando Martínez Altarriba, director de la sede de esta compañía vasca en la capital aragonesa. La obra civil fue adjudicada a un consorcio español liderado por Cobra y Sice, empresas que encargaron a Idom la ingeniería de las infraestructuras de seguridad (ventilación, fuego, centro de control y demás equipamientos electromecánicos), una de las actividades en las que los profesionales de Zaragoza son especialistas.
«El túnel se hunde en el mar sobre una cama de arena», apunta Martínez en referencia a esta obra, que a diferencia del túnel del canal de La Mancha que une Francia e Inglaterra (construido con una tuneladora bajo el mar, que discurre en 50,5 kilómetros) es prefabricado sobre el fondo marino. La web del denominado Fehmarn Belt recalca la singularidad del ‘world’s longest inmersed tunnel’ (el túnel sumergido más largo del mundo) y apunta que prevé que esté concluido en 2029.
Este túnel es el proyecto más emblemático en el que trabaja la oficina de Idom en Zaragoza en el área de Infraestructuras, si bien el equipo humano que encabeza Fernando Martínez, formado ya por 114 profesionales, atiende desde Aragón proyectos complejos en otras áreas, muchas veces acompañando a clientes de la Comunidad en países extranjeros.
En industria y energía, Idom Zaragoza mantiene a buen ritmo la construcción de la nueva planta de Kraft Heinz en Alfaro (La Rioja), el centro de clasificación de sólidos para Saica en El Burgo de Ebro y participa con el grupo en la planta de tequila para José Cuervo en México. En arquitectura, destaca el proyecto del nuevo estadio de La Romareda, la ampliación de Laboratorios Certest, la nueva planta de Operon en Plaza y la factoría de radiofármacos de Novartis en Salamanca.
El equipo de consultoría, por su parte, ha tenido un importante desarrollo con varios proyectos de gestión y evaluación de programas europeos y, sobre todo, con la coordinación de varios proyectos de interés general de Aragón (PIGA), como el de la unión de los valles de Aragón y Tena o el Proyecto Catalina, de generación de hidrógeno verde en Andorra (Teruel). En telecomunicaciones, Idom Zaragoza ha trabajado en proyectos de tecnología y comunicaciones de un centro comercial para Aedas en Atenas, así como el Plan Director de Digitalización de la Comunidad de Regantes de La Almozara.
Buen balance de 2023
El ejercicio 2023 ha sido un año muy positivo para la oficina que dirige Martínez. «Hemos crecido ligeramente, alcanzando los 10,4 millones de actividad total (incluyendo clientes directos y trabajos para el grupo), frente a los 10,3 millones del año anterior, pero disminuyendo la subcontratación casi un 18%, lo que supone un incremento de la actividad neta del 3%, con resultados claramente positivos», indica el responsable de Idom Zaragoza. «La contratación directa», añade, «ha seguido a muy buen ritmo, superando los 10 millones de euros, lo que nos permite seguir mejorando nuestra cartera, que aumenta de nuevo un 26% respecto de diciembre de 2022, situándose en los 7 millones de euros». El directivo apunta asimismo que la actividad directa de la oficina en el exterior ha aumentado significativamente y supone ya el 24% del total después de crecer un 15% respecto a 2022.
A modo de resumen del ejercicio pasado, Fernando Martínez considera que las cosas le van «razonablemente bien, así ha sido en los últimos tres o cuatro años después de un periodo más plano». Pese a la desaceleración económica que admite que existe, en el caso de Idom Zaragoza no se está notando demasiado, entre otras cosas porque «las renovables siguen funcionando bien y en Aragón generan todavía mucho trabajo». Manufacturas y renovables son, precisamente, los dos sectores que tiran más de su actividad, si bien las infraestructuras y otros ámbitos siguen sumando. «Afrontamos con ilusión y optimismo un 2024 que comienza de nuevo con récord de cartera y una serie de grandes e interesantes proyectos», concluye.