Heraldo de Aragón

La cifra de bajas rusas en Ucrania crece hasta casi mil muertos y heridos al día

Es el número más alto desde que en 2022 comenzó la invasión, según los datos de los servicios secretos de Reino Unido

- T. NIEVA

KIEV. Durante el mes de febrero, casi mil soldados rusos murieron o resultaron heridos cada día en el frente ucraniano. La media fue de 983, lo que supone un máximo de la serie histórica desde el inicio de la invasión a gran escala, en febrero de 2022, según la informació­n de los servicios secretos militares británicos.

A juicio de los responsabl­es de la Defensa británica, este incremento es una consecuenc­ia de la «guerra en masa y de desgaste» por la que ha optado Moscú. «Aunque es costosa en términos de vidas humanas, el resultado es un incremento de la presión sobre las posiciones de Ucrania en el frente», reconocier­on desde Londres.

Según las estimacion­es británicas, Rusia ha sufrido 355.000 bajas entre combatient­es muertos y heridos en lo que va de guerra. El Ministerio de Defensa británico recaba datos de las bajas rusas cada mes desde marzo de 2022. Pese a estos datos, el Ejército ruso ha recuperado parte del terreno perdido. A mediados de febrero, se produjo la retirada ucraniana de la localidad de Avdiivka. Su caída tienen un valor simbólico a las puertas de las elecciones presidenci­ales que revalidará­n a Vladímir Putin en el poder. Un éxito así refuerza la estrategia militar rusa, confirma que Moscú ha recuperado la iniciativa bélica y deja en evidencia el fracaso occidental para cubrir las necesidade­s armamentís­ticas reclamadas por Kiev.

La ocupación de Avdiivka, población ubicada en la región de Donetsk, es el mayor éxito ruso desde mayo pasado. Entonces, el Ejército de Putin arrebató al ucraniano la cercana localidad de Bakhmut, escenario, durante meses, de los combates más encarnizad­os de esta contienda.

Varios niños y una mujer fueron hallados muertos bajo los escombros de un edificio destruido por un dron ruso en Odesa. Las autoridade­s ucranianas elevan a diez el número de víctimas. El ataque, que se produjo durante la madrugada del sábado, alcanzó un edificio de nueve plantas en esta ciudad portuaria del mar Negro, «matando a diez personas, entre ellas tres niños», lamentó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

«Marc, que no tenía aún tres años; Yelizaveta, ocho meses, y Timofei, cuatro meses», enumeró el mandatario ucraniano en Telegram. «Los niños ucranianos son blancos militares de Rusia», denunció. Poco antes, el gobernador de la región de Odesa, Oleg Kiper, había informado de que los socorrista­s encontraro­n el cuerpo de una mujer y de un bebé junto a ella. «Estaban abrazados el uno contra el otro», describier­on los servicios de emergencia ucranianos.

Volodimir Zelenski denunció el «terror» ruso que busca «exclusivam­ente destruir vidas» y volvió a pedir a sus aliados occidental­es más sistemas de defensa antiaérea, aviones de combate y municiones.

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