Extremadura da un aviso a Sánchez al elegir como líder al candidato que no avalaba Ferraz
MADRID. La renovación en distintas federaciones que ha emprendido el PSOE, desencadenadas en buena medida por la párdida de poder territorial en las elecciones del pasado 28 de mayo, se está topando con escollos y tropiezos. Si el relevo de Ximo Puig al frente de los socialistas valencianos obligó a Ferraz a batirse a fondo para acabar imponiendo a su candidata, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, frente a los otros dos aspirantes en liza, ahora es la militancia en Extremadura la que ha lanzado un aviso a la dirección nacional al elegir como nuevo líder, tras 15 años de mandato de Guillermo Fernández Vara, a Miguel Ángel Gallardo, el candidato alternativo a Lara Garlito, las aspirante que contaba con el aval de la ejecutiva que preside Pedro Sánchez.
Los afiliados socialistas reaccionaron este sábado con una fuerte movilización a las primarias convocadas para designar a su jefe de filas tras perder el Gobierno regional, en manos hoy de la popular Maria Guardiola en coalición con Vox, y la retirada de Fernández Vara, que afronta el tratamiento por un cáncer. Un 77,5% de los militantes acudió a votar a las casi 200 casas del pueblo distribuidas por el territorio, una elevada participación que ha otorgado el bastón de mando a Gallardo con el 56,2% de los sufragios frente al 42,8% cosechado por su correligionaria.
Afín a Ibarra
El alcalde de la localidad de Villanueva de la Serena, en Badajoz, desde 2003 y presidente de la Diputación provincial ha vencido con el ‘aparato’ extremeño en contra y sin el aval de Ferraz. Considerado afín al histórico Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el nuevo líder de los socialistas ha llamado a seguir su la senda y la de Fernández Vara para recuperar el poder autonómico, aunque en el caso del segundo, Gallardo sí le pidió públicamente que no volviera a presentarse a las elecciones. El secretario general del PSOE extremeño, artífice de la fallida unión con Don Benito, se ha puesto como misión «coser rincón a rincón el partido», con fama de no andarse con miramientos cuando decide. «Yo quiero una organización con un líder, porque la responsabilidad no puede ser coral», ha dicho en el pasado.