La vicepresidenta Vaquero defiende el nombramiento de sus directivos y acusa al PSOE de lanzar «injurias»
La vicepresidenta segunda de Aragón y consejera de Economía, Mar Vaquero, defendió ayer que el nombramiento de los directivos de las sociedad autonómicas se atuvo al procedimiento legal establecido y acusó a su predecesora y actual diputada socialista, Marta Gastón, de lanzar «injurias».
Gastón interpeló a Vaquero en la sesión del control del pleno de las Cortes sobre los criterios de nombramiento de los directivos, acusándola de actuar con nepotismo y «saltándose a la torera» los principios legales de contratación con publicidad y concurrencia. En concreto, aludió al nombramiento de José María García como director general de Avalia por ser marido de la consejera de Educación, Claudia Pérez Forniés, y de Agustín García
Inda como consejero delegado de la Corporación Empresarial Pública de Aragón (CEPA).
La portavoz socialista de Economía instó a aclarar las «serias dudas» sobre el cumplimiento de la ley de Organización y Régimen Jurídico del Sector Público Autonómico de Aragón, no solo en los nombramientos sin publicidad ni concurrencia de los dos citados directivos, sino en los casos de las entidades de derecho público: el Instituto Aragonés de Fomento, Aragonesa de Servicios Telemáticos, el Instituto Aragonés del Agua y el de Ciencias de la Salud, el Inaga y el Banco de Sangre.
Gastón leyó los dos artículos que establecen los nombramientos de la ley, el 113 y 122.3, por los citados criterios de publicidad y concurrencia, además de los de mérito y capacidad, para defender
Alejandro Nolasco, vinculando población extranjera y delincuencia motivaron una interpelación y una pregunta en la sesión por parte del PSOE tanto al propio Nolasco como a la consejera de Bienestar Social y Familia de la DGA, Carmen Susín. Nolasco se reafirmó y aseguró que no hay que «confundir xenofobia y decir la verdad» y los socialistas le acusaron de «aporofobia (rechazo y aversión hacia el pobre)». Susín, que contestó con una plática acerca del pecado, que el texto está «bien clarito» y concluir así que el Consejo de Gobierno se saltó «a la torera» el procedimiento.
La respuesta de la vicepresidenta fue contundente al asegurar que cumplió el procedimiento legal, como previamente hizo Gastón al ratificar al entonces consejero delegado de la CEPA en diciembre de 2021 con la misma ley aprobada seis meses antes (en su caso, como miembro del consejo y no como directivo). Por ello, la acusó de actuar «por ignorancia o por mala fe» y sentenció que, a su juicio, demuestra que el cargo de consejera de Economía «le vino grande».
No se quedó ahí, ya que le echó en cara haber renunciado a hacer una «oposición crítica» para dedicarse a «repartir basura política» y verter «injurias, calumnias,
aseguró que el único que «peca» en esta cuestión es el Gobierno de España que «sacó» a menores migrantes de Canarias «camuflados de forma ilegal entre adultos» y el ministro del Interior, Fernando GrandeMarlaska. Nolasco volvió a defender, en respuesta al diputado socialista Darío Villagrasa, que «la inmigración legal y ordenada es un activo, pero la ilegal y desordenada es un problema». Villagrasa, que tiró de símil cinematográfico, le dijo que aunque intente ser un «tipo falsedades y a imputar delitos» con sus acusaciones de nepotismo por el nombramiento de José María García. En este punto dijo que su designación, aprobada por el consejo de Avalia, fue propuesta por Ibercaja. «Tiene un reconocido prestigio, una trayectoria personal y profesional intachable», añadió.
También pasó al ataque al señalar que si habla de nepotismo y se pusiera un espejo delante «vería reflejados al menos» media docena de ejemplos en la bancada socialista.
En una posterior nota de prensa, la portavoz del PSOE, Mayte Pérez, anunció que pedirá asesoramiento legal sobre el procedimiento «ante el nerviosismo de la consejera de Economía a la hora de rendir cuentas». duro» como Clint Eastwood le «queda muy poco» y le reprochó que en dos ocasiones ha «vetado» su comparecencia parlamentaria para hablar sobre este tema. Le afeó que «se ha metido con la inmigración de todos los continentes» a excepción de Oceanía y le exigió que no dé la imagen de que en Aragón «se demoniza a las personas que vienen a buscar una vida mejor». Le acusó de que detrás de sus declaraciones está la «deshumanización de la inmigración».