Aragón, en máximos de exportación. ¿Y ahora, qué?
El año 2023 concluyó con un récord histórico de exportaciones aragonesas: 17.625 millones de euros, cifra que supone un incremento del 8,02% respecto a
2022. En cuanto al conjunto de la exportación española, en 2023 ésta experimentó una variación negativa del 1,4%. Aragón fue una de las comunidades que más creció, solo por detrás de Castilla-León y La Rioja.
Es importante también destacar la evolución de las exportaciones en volumen, especialmente en ejercicios inflacionistas como los que estamos viviendo.
El dato de exportación medido en toneladas arroja un incremento positivo del 4,22%. Para darle el valor que tiene a este dato, baste recordar que mientras en 2022 las exportaciones crecían un 12,46%, la evolución en volumen tuvo signo negativo, decrecía un 3,69%.
Los sectores protagonistas de este resultado son fundamentalmente tres: la automoción, el sector agroalimentario y el de bienes de equipo. No solo son los sectores con mayores cifras de exportación, también son los que experimentaron un mayor crecimiento. Las exportaciones del sector automoción en Aragón representan una tercera parte del total, es el que mayor peso específico ha acumulado. Este sector, estratégico para nuestra economía, creció en ventas al exterior en 2023 un 43,3%. En segundo lugar, el sector agroalimentario aglutina el 20% de la exportación. De los casi 3.584 millones de euros exportados, dos terceras partes son productos cárnicos. Les sigue en importancia, con un 16% del total exportado y un incremento de la exportación del 5,71%, el sector de bienes de equipo.
Poniendo el foco en el comportamiento de los mercados, lo primero que observamos es que mientras las exportaciones con destino a Europa crecen por encima del 16% disminuyen en el resto de los territorios, haciendo que nuestro sector exportador sea aún más dependiente de los mercados europeos y especialmente de los de la Unión Europea. El 80% de nuestras ventas al exterior tienen como destino Europa.
Los cinco principales destinos para los productos aragoneses son Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Portugal. Entre los cinco representan el 60% del total exportado, y de estos los tres primeros están también en ranquin de los diez países con mayor índice de crecimiento.
En este punto es obligado hacer referencia a Turquía, que se ha posicionado como el sexto destino de nuestras exportaciones y es el país que más creció el pasado año, un 69%, de entre nuestros principales destinos. En sentido contrario, Estados Unidos, un mercado de referencia, con un descenso del 47.5%, desaparece del ranquin de los diez primeros.
El análisis no estaría completo sin la valoración de lo que ha ocurrido con las importaciones que, al igual que en la exportación, ha registrado un incremento del 22,67%, alcanzando la cifra de 18.575 millones de euros. Como resultado final, la balanza comercial de Aragón cambia de signo y arroja un saldo negativo de 950,7 millones.
El mar Rojo
Al igual que con las exportaciones, procede analizar también el comportamiento de las importaciones no solo en valor, también en volumen. Las importaciones aragonesas medidas en toneladas registraron un incremento del 10,23%, porcentaje sensiblemente inferior. Esta diferencia puede estar justificada, en parte por el hecho de que el valor de las mercancías importadas incorpora el coste del transporte internacional y, en los últimos meses hemos visto cómo el conflicto en el mar Rojo ha provocado incrementos en el precio de los fletes.
Asimismo, al igual que el incremento de precio de los aprovisionamientos está siendo repercutido en los precios de importación, estas subidas no se están trasladando en la misma medida a los precios de las exportaciones.
Los principales productos y sectores importadores son un reflejo de la estructura productiva de la Comunidad. Un 31% de los productos importados son bienes de equipo, destinados fundamentalmente a la inversión y a la mejora de la competitividad de nuestras empresas. Un 24% son componentes para la industria del automóvil, y un 20% son bienes de consumo, de los que dos terceras partes a su vez es confección.
El origen de las importaciones está fundamentalmente en Europa y Asia con porcentajes del 64% y 27%, respectivamente. Francia sigue siendo el principal proveedor de Aragón, habiendo además registrado en 2023 un espectacular incremento del 131%. También han crecido de forma importante
Alemania y Portugal. China, aunque se mantiene como el segundo proveedor para Aragón, registró una evolución negativa el pasado año del 23,5%.
Retos por delante Aunque los datos reflejan la fortaleza de nuestro sector exportador, hay que seguir trabajando con el objetivo de incrementar el número de empresas exportadoras, y más concretamente el de aquellas que exportan de manera regular. En 2023 exportaron en Aragón 4.813 empresas, de las que únicamente 1.776 se consideran exportadores regulares por haber realizado exportaciones durante los cuatro años precedentes de manera consecutiva.
Junto a esto, tenemos que afrontar el reto de la excesiva concentración de las exportaciones en un reducido numero de empresas. Las 50 primeras exportadoras son responsables del 70%, y tan solo las cinco primeras del 41%. Y, es que no olvidemos que el 98% de las empresas exportadoras aragoneses son pymes.
Apostar por la exportación, apoyar el crecimiento de nuestras pymes exportadoras es fundamental si queremos mantener en el tiempo estos resultados. Además, las empresas exportadoras que se ven obligadas a competir en entornos globales con situaciones tan complejas como las que estamos viviendo estos últimos años, son empresas con alta capacidad de adaptación, más innovadoras y acostumbradas a negociar en entornos muy diversos.
Pongamos el foco en la empresa para que las iniciativas públicas y privadas que se promuevan estén pensadas en cómo apoyar a los que son auténticos los protagonistas. Los conflictos y la complicada situación geopolítica que estamos enfrentando se traslada en forma de incertidumbre a los mercados y afecta a las decisiones comerciales y los objetivos de inversión. Cierto es que esta situación afecta por igual a empresas de todo el mundo, no obstante, cuanto más sólido sea nuestro sector exterior, en mejores condiciones estaremos para competir.