Ante un nuevo ciclo menos global
Manuel Pimentel, que fue ministro de Trabajo de José María Aznar y cometió la rareza de dimitir por no estar de acuerdo con alguna de las políticas del Gobierno del PP (su postura ante la guerra de Iraq, por ejemplo), habló el pasado martes en Zaragoza, en el Foro de ADEA, del nuevo ciclo geopolítico en el que estamos ahora entrando.
Según reseñó, tras el fin de la ‘guerra fría’ se produjo un proceso de globalización en el que ha primado la adquisición de todo tipo de productos ahí donde estuvieran más baratos, lo que ha beneficiado especialmente a China y a aquellos países que han conseguido producir con costes más bajos. En el camino han perdido mucho los agricultores europeos (de ahí que ahora se revelen con razón, según Pimentel), aunque hemos tenido una cesta de la compra extraordinariamente barata, de ahí que los consumidores no se quejaran tanto.
El exministro decía que con Donald Trump en la Casa Blanca algo empezó a cambiar (puso aranceles a productos de otros países), pero más importante ha sido darnos cuenta como consecuencia de la pandemia de la covid y de los efectos de la invasión de Ucrania y otras guerras que somos muy vulnerables cuando no todo funciona bien. No podemos depender de China para tener mascarillas, ni de Rusia para disfrutar de un gas a buen precio, como tampoco es bueno que los fabricantes de chips semiconductores estén concentrados fundamentalmente en Asia.
Por eso todo indica, como dijo Pimentel, que vamos a un ciclo con menos globalización, en el que hay que asegurarnos los suministros o en nuestro propio país o en otros que no entrañen demasiados riesgos.