¿COCHE CON LLAVE INTELIGENTE? ASÍ PUEDES EVITAR QUE TE LO ROBEN
Algunos modelos con este dispositivo son susceptibles de ser sustraídos en segundos. A partir de julio, la ONU empezará a pedir a los vehículos certificado de ciberseguridad
El llamado ‘internet de las cosas’, esto es, la conectividad de la mayoría de dispositivos que tenemos por casa, lo ha cambiado todo. No hablamos únicamente de teléfonos móviles y ‘smartwatches’: ya es posible programar la lavadora desde el móvil, echar un vistazo al interior del frigorífico mientras estamos en el supermercado, abrirle la puerta de casa a un familiar aunque no hayamos vuelto aún del trabajo...
Sí, la domótica y los electrodomésticos inteligentes han llegado para quedarse y hacernos la vida más fácil, pero también pueden complicárnosla. Aunque los fabricantes mejoran sus sistemas de seguridad a marchas forzadas, los ciberdelincuentes resultan cada vez más hábiles. Las intrusiones se multiplican..., pero no solo dentro de casa: el coche es la última de nuestras posesiones en ser vulnerada. El caso es que, pese a todo, la práctica totalidad de marcas de utilitarios implementan funcionalidades conectadas, bien a través de una aplicación móvil
Más concretamente, según la firma de ciberseguridad Eurocybcar, un ‘cracker’ puede acceder a nuestras conversaciones, agenda y mensajes a través de la conectividad Bluetooth del coche; conocer nuestra posición exacta mediante el sistema ‘e-call’; sustraer fotos, vídeos y documentos por wifi; manipular las alertas radiofónicas de tráfico e incluso espiarnos gracias a la información de rutas habituales inherente al GPS. Con todo, la intrusión más habitual incumbe a la llamada ‘cerradura o llave electrónica’ que incluyen la mayoría de vehículos modernos, la cual permite abrir y arrancar el coche con tan solo llevarla encima.
CLAVES ALEATORIAS
El fundamento de las llaves inteligentes es la emisión de una señal por radiofrecuencia que el coche intercepta desbloqueando las puertas. Aunque algunos fabricantes han reforzado el sistema con la generación de claves aleatorias bajo un esquema de doble autenticación, determinados modelos siguen resultando susceptibles de robo en pocos segundos. Si el delincuente se encuentra lo suficientemente cerca, podría captar, replicar e inhibir la señal emitida por el mando mediante un dispositivo específico, lo que en la práctica le permitiría acceder al vehículo y arrancarlo.
Uno de estos aparatos ‘específicos’ saltó a titulares hace unos días, cuando el ministro canadiense de Innovación, Ciencia e Industria, François-Philippe Champagne, anunció que su país prohibirá «la importación, venta y uso de Flipper Zero –un replicador de señales inalámbricas– por haberse demostrado su utilización en el robo de automóviles».
El fabricante de Flipper Zero (también a la venta en España) se defiende de las críticas aseverando que el aparato no cuenta con la tecnología necesaria para «bloquear activamente la señal del propietario del vehículo», algo indispensable para que el supuesto de Champagne