Diversidad de cultivos para un agro más fuerte y sano
La sostenibilidad es el eje de Biodiversa, un proyecto que trata de adelantarse a los problemas que puedan surgir y que va a contribuir al fortalecimiento de los sistemas agrarios sostenibles y resilientes a través de la identificación y evaluación de prácticas agroecológicas y el manejo de la biodiversidad. Persigue proponer estrategias alternativas de producción agraria dirigidas a reducir insumos y optimizar el manejo de los cultivos.
«En relación con el objetivo de aumentar la biodiversidad se ha apostado por el uso de plantas medicinales, como cultivos mixtos, así como su implantación como cultivos agrovoltaicos, y se está evaluando su adaptabilidad en zonas de regadío abandonado. En otra línea, se está analizando el papel de este tipo de plantas en la producción de compuestos biobasados, como pueden ser fertilizantes. También el papel de los márgenes naturales como servicios ecositémicos de reservorios de fauna auxiliar o de plagas. Asimismo, se analiza la adaptabilidad de especies vegetales como pueden ser lechugas autóctonas, así como de melones, sandías y algunas frutas de hueso», detalla su coordinadora, Ana Garcés. sector productivo ganadero aragonés, que trabaja en condiciones de calidad y seguridad alimentarias óptimas, para asegurar al consumidor un acceso a alimentos saludables y sostenibles.
Este sector es crucial para la economía de la región, ya que el subsector ganadero aragonés genera cerca del 15% de alimentos de origen animal producidos en España. «Habitualmente el control de antibiorresistencias se hace a nivel nacional en cuatro grupos bacterianos en alimentos. Nosotros queremos analizar la posibilidad de hacer estos controles en diferentes fases de producción: animales vivos, en sus deyecciones,
Sus beneficios pasan por aportar estrategias eficientes para la producción agraria, por favorecer la biodiversidad de cultivos y el uso de productos biobasados, respetuosos con el medio ambiente, o la puesta en valor de herramientas como la teledetección, que pueden contribuir al manejo eficiente de los cultivos. «Vamos a transformar el sector agroalimentario en un escenario verde, sostenible y saludable», asevera Garcés. En Biodiversa trabajan 35 personas del CITA. Cuentan con la colaboración de la Universidad de Zaragoza y la Estación Experimental del CSIC. en los suelos y en los alimentos. Además, queremos poner en marcha protocolos y técnicas que detecten genes de resistencia, que compartimos todos los seres vivos», apunta Clara Marín, coordinadora del proyecto Ganaram.
«Más que una demanda del sector, que lo está haciendo bien en esta materia, se trata de una demanda de los equipos médicos del sistema nacional de salud para anticiparnos a problemas de antibiorresistencias en el futuro», explica Marín. Actualmente, el proyecto se encuentra «determinando cuáles son los mejores momentos para la toma de muestras en cada tipo de ganado».