Una colorida carta de invierno y vistas al Ebro
Tradición, Aragón, productos de temporada, innovación y color, mucho color. Esos son algunos de los ingredientes de la carta de invierno del restaurante Celebris de Zaragoza. Si se levanta la vista, se divisa la ribera y el perfil de la ciudad.
Este invierno, además de carta, Celebris estrena jefe de cocina: Julio Zarza. A pesar del relevo, continúa la estela. Así, la huerta del Ebro y del Mediterráneo siguen siendo el eje.
«Nos basamos en los productos de temporada», aprecia Zarza. En el plato también se descubren sabores de las regiones limítrofes, además de otras culturas. Todo ello, con un cuidado maridaje.
Por ejemplo, entre los platos destaca el ‘cassoulet’ con salmón, gambas y almejas. Otra de las novedades que destaca Zarza es la vieira marinada, que se acompaña de alcachofas de la ribera salteadas y longaniza de Graus. Entre los principales resalta el lomo de dorada con ajoarriero de borraja, piquillos y carabinero o la merluza rellena de boloñesa de marisco en salsa de azafrán.
Una de las estrellas es el ternasco de Aragón. En Celebris, se cocina a baja temperatura y se sirve con humus de patata y cuscús. Además, en el capítulo de las carnes también está el tataki de vaca madurada con salsa de queso azul y patatas puente nuevo o el onglet de ternera bruna del Pirineo, boniato asado y lascas de foie.
El dulce colofón pueden ser crespillos de borraja con fondant de chocolate, la tarta de queso cremosa con frutas al ron y el milhojas de chocolate y toffee.
Estas opciones se pueden degustar como menú ejecutivo –de lunes a viernes a mediodía, excepto festivos–. Se incluye un entrante, un plato principal y postre –32€ por persona, con agua y vino incluidos–. El menú degustación es una selección de la carta – 47 euros, con bodega–.