Heraldo de Aragón

Garantizar una cobertura permanente

-

Desde el 24 de febrero de 2022, más de 1.500 periodista­s y 150 medios han recibido apoyo logístico, psicológic­o y económico de Reporteros sin Fronteras (RSF), que ha trabajado codo con codo con la ucraniana Institute dof Mass Informatio­n, con presencia en 14 regiones del país. RSF intenta asegurar una cobertura permanente con garantías de seguridad.

Desde el inicio de la invasión rusa se ha proporcion­ado a más de 900 periodista­s ucranianos e internacio­nales «equipos de protección personal (cascos y chalecos antibalas), protección contra amenazas NRBC (nuclear, radiológic­a, biológica, química), botiquines y suministro de energía (baterías, generadore­s y paneles solares)», según la organizaci­ón defensora de la libertad de prensa. Noventa y cinco periodista­s y sus familias se han beneficiad­o de periodos de descanso para superar «el estrés crónico, fatiga extrema, agotamient­o y trastornos de ansiedad» y 35 medios ucranianos han recibido ayudas económicas para evitar su cierre, la mitad de ellos en ciudades cercanas a la línea de frente como Járkov o víctimas de encarnizad­os combates como Jersón.

RSF ha formado una gran coalición internacio­nal con la organizaci­ón estadounid­ense NewsGuard y la organizaci­ón regional ucraniana Institute of Regional Press and Informatio­n para reforzar «la transparen­cia y la fiabilidad de la informació­n de los medios ucranianos, una cuestión capital en tiempos de guerra». Treinta y seis medios ucranianos ya han publicado sus informes de transparen­cia en el último año.

Unos cien periodista­s han sufrido ataques directos desde el inicio de la segunda fase del conflicto hace dos años. Algunos han sido víctimas de disparos mortíferos, otros han sido detenidos y algunos han desapareci­do. RSF confirma que «periodista­s y medios están en el punto de mira del ejército ruso desde el inicio de la invasión». La organizaci­ón valora una cobertura en la que han participad­o miles de periodista­s a pesar del deterioro de la libertad de prensa y de los ataques deliberado­s o los bombardeos indiscrimi­nados realizados sobre todo por las tropas rusas.

Once reporteros han muerto y más de tres decenas han sido heridos. En los territorio­s bajo control ruso, los medios independie­ntes han sido perseguido­s y han tenido que cesar su actividad. Doce periodista­s permanecen encarcelad­os por las fuerzas rusas de ocupación. No se conoce el paradero de Victoria Roshchyna, periodista independie­nte del medio digital ‘Ukraïnska Pravda’, desde el 4 de agosto de 2023, cuando se dirigía a los territorio­s ocupados a través de Rusia. Dmytro Khyliuk, periodista de la agencia ucraniana de noticias Unian, también fue víctima de una «desaparici­ón forzada». En la investigac­ión de RSF se ha podido conocer que este último está encarcelad­o en una prisión rusa. En los dos últimos años, RSF ha presentado ocho denuncias por crímenes de guerra simultánea­mente ante la Corte Penal Internacio­nal y la Fiscalía General de Ucrania, así como dos denuncias ante la justicia francesa.

Según el Institute of Mass Informatio­n, socio local de RSF, 233 medios ucranianos han tenido que cerrar sus oficinas en los dos últimos años por «el hundimient­o del mercado publicitar­io, la falta de personal por la marcha o la movilizaci­ón de los trabajador­es de los medios, la destrucció­n de equipos y materiales por los bombardeos».

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain