Real Madrid y Barcelona disputan la final de la Copa del Rey soñada
El equipo blanco no da opciones al Valencia de Pradilla (95-76) Los azulgranas aplastan al Tenerife (108-76) con 40 puntos en el segundo cuarto, récord histórico
MÁLAGA. El Real Madrid y el Barcelona disputan hoy la final de la Copa del Rey soñada (18.30). El Clásico decidirá, por tanto, quién es el campeón de la edición 2024 de este torneo, después de que ayer tanto los blancos como los azulgranas sacaran adelante sus respectivos partidos sin demasiados problemas. Será la reedición del partido por el título más repetido en la historia de la competición.
El Real Madrid despejó cualquier duda en su partido ante el Valencia. Después de una toma de contacto con la competición muy sufrida, pues no solventó el cruce de cuartos ante el UCAM Murcia hasta los últimos minutos, metió la quinta marcha en el duelo semifinal y pasó por encima del conjunto ‘taronja’, en el que el aragonés Jaime Pradilla anotó dos puntos.
Fue mejor el equipo de Chus Mateo en todos los aspectos del juego: rebotes, porcentaje en tiros de dos y de tres y asistencias. También contó con un amplio abanico de recursos, con los puntales de Poirier, Campazzo, Yabusele y Musa, todos ellos por encima de cualquier jugador adversario en valoración.
En el Valencia el mejor fue Brandon Davies, que reforzado por su regreso a la cancha triunfal en cuartos, exhibió su muñeca en un día en el que la pintura estaba muy cara con Tavares y Poirier enfrente. La clave del partido estuvo en un tercer cuarto totalmente devastador, en el que arrasó al Valencia, acabó con cualquier posible sorpresa y asustó al resto de sus rivales en la final de este domingo.
Un cuarto histórico del Barça
El rival del Real Madrid será el Barça, al que le bastó un segundo cuarto perfecto en el que aplastó al Lenovo Tenerife con un demoledor 40-8 de parcial, para dejar resuelta la segunda semifinal de la Copa del Rey de Málaga (10876) y certificar con su exhibición su pase a la final. En esos diez minutos, batió el récord histórico de anotación en un cuarto y dejó resuelto el choque.
Tras ceder por dos puntos en los primeros diez minutos, los azulgranas se fueron al descanso con treinta de margen (54-24) después de anotar siete triples, otras tantas canastas de dos puntos sin fallo y cinco tiros libres. Mientras tanto, el Lenovo solo acertó con tres lanzamientos de Marcelinho Huertas, Gio Shermadini y Kyle Guy y con un tiro libre del georgiano.
El partido no fue vistoso. Comenzó golpeando primero el Barça, mientras el Lenovo mostraba una imagen muy distinta a la del partido de cuartos, cuando cosió a triples al Unicaja. Tras el demoledor parcial de 40-8 en el segundo cuarto, el juego se equilibró tras el descanso, lo que mantuvo la treintena de puntos de margen entre unos y otros, dejó la semifinal sin emoción alguna y, de paso, permitió a Roger Grimau rotar su banquillo pensando en el Real Madrid.