Cuatro meses sin consulta en Loarre
El departamento de Sanidad ha suprimido la plaza de Medicina del pueblo tras la jubilación de su titular en octubre entre las quejas de los pacientes afectados
Mi marido tuvo fiebre y la pasó a base de paracetamol por no ir al centro de salud de Ayerbe. Si hubiera estado nuestra médica de Loarre, habríamos venido a que le viera». Son palabras de Teresa Montori, de 81 años, y su marido, Gonzalo Bercero, de 85, que acudieron el jueves al consultorio de Loarre. De cuatro días de médico a la semana (el quinto atendía los núcleos de Santa Engracia, Sarsamarcuello y Linás), se han quedado con solo uno y de Enfermería –jueves de 10.00 a 11.30– desde que hace ya cuatro meses se jubiló la que había sido su médica de cabecera más de 20 años.
Ahora, si piden cite les puede tocar cualquiera de los otros cuatro profesionales que cubren la zona de salud de Ayerbe, que a su vez tienen que recortar el tiempo que dedican a los pacientes de los otros pueblos asignados.
Sanidad ha suprimido la plaza argumentando que no hay médicos disponibles en la bolsa. A cambio, aumentará de dos a cuatro el número de profesionales de Enfermería. Un modelo que, según el departamento, mantendrá la calidad asistencial, aunque los ayuntamientos afectados y los sanitarios lo ponen en duda.
Teresa y Gonzalo se sienten afortunados «porque nuestro hijo nos puede llevar a Ayerbe si nos pasa algo, pero mucha gente mayor del pueblo no tiene coche ni quién le lleve». Y se quejan de que se haya eliminado ahora «porque estamos todos mayores y es cuando más lo necesitamos».
Mónica Liesa, que también aguardaba en la sala de espera, criticó la medida «porque aquí hay una población con una media de 80 años y es necesario que alguien esté pendiente de ellos». Y es que, a su juicio, sin ese seguimiento «acabas yendo a Urgencias y se colapsan, además de que puede ser ya tarde y te tienen que derivar a un especialista». Por ello, espera que den marcha atrás «y lo solucionen, porque si quitan servicios, al final el pueblo desaparecerá del todo».
El alcalde de Loarre, Roberto Orós, lamenta la «falta de planificación» para sustituir una jubilación «que se conocía desde hacía dos años». Asegura ser «consciente de que, en Loarre, tener médico cuatro días a la semana es un lujo porque estamos 120 vecinos». Pero también destaca que hay núcleos que están a 45 minutos en coche de Ayerbe. Ahora solo espera que el refuerzo de Enfermería cubra la demanda de los pacientes crónicos, como les ha prometido Sanidad, «para que no nos veamos perjudicados».
El sindicato médico CESM censura el proceso «porque aunque la Administración tiene potestad para amortizar una plaza, si se modifican las condiciones laborales de los trabajadores tiene que seguir unos trámites que aquí se han saltado». Además, asegura que la plaza de Loarre no se llegó nunca a ofertar en la bolsa.
También hacen hincapié en la dificultad extra de las zonas rurales por la dispersión geográfica, «porque no es lo mismo pasar consulta en una ciudad viendo un paciente detrás de otro que tener que desplazarte a un pueblo».