El Ayuntamiento dará un año de prórroga para la prohibición de aparcar motos en las aceras
Vox pide dar la vuelta a la ordenanza y anuncia que votará en contra si no se replantea Gaudes asegura que «todo es negociable», no descarta ampliar la moratoria y encarga un plan de espacios
ZARAGOZA. El Ayuntamiento de Zaragoza dará finalmente al menos un año de prórroga para la entrada en vigor de la prohibición de aparcar motos en las aceras. Así se recoge en el borrador del anteproyecto de la nueva ordenanza de Movilidad, donde se dice que la medida no será efectiva «hasta 12 meses después de la aprobación y publicación» de la futura normativa. Esto hará que, en principio, no se aplique hasta mediados de 2025, ya que no se ratificará hasta mayo o junio de este año.
Desde el Consistorio explicaron que este periodo transitorio servirá para garantizar plazas de aparcamiento suficientes, ya que una vez que entre en vigor la nueva ordenanza, solo se podrá estacionar en puntos específicamente habilitados. A partir de entonces, dejar la moto en la acera se considerará estacionamiento indebido, con multas que irán de los 36 euros en los supuestos leves hasta los 200 en los más graves.
El texto, en todo caso, está aún sujeto a la negociación con los grupos municipales y las alegaciones que se hagan desde los colectivos sociales. El PP necesitará sumar un voto más a sus 15 concejales para aprobarlo, pero desde Vox no lo van a poner fácil. La formación votará en contra de la nueva ordenanza de Movilidad si no se revisa «de principio a fin» y se renuncia a prohibir que las motos aparquen en las aceras. Su portavoz en la materia, David Flores, reconoció ayer que hay aspectos que han generado «incertidumbre y preocupación» en la formación. «Tiene un marcadísimo y nada disimulado carácter ideológico. Sus cimientos se sostienen sin ningún disimulo en los ODS de la Agenda 2030», agregó.
Para Vox, el borrador presentado por la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, incluye básicamente «más limitaciones y prohibiciones para coches y motos». «No es nuestro modelo. Parece más encaminado a promover la inmovilidad que la movilidad», remarcó.
Según Flores, el texto tiene también «un desmedido afán sancionador y recaudatorio». «No escatima medios técnicos ni tecnológicos para perseguir a los ciudadanos, algo que nos preocupa sobremanera. Se lo hemos transmitido ya al gobierno municipal. Si quiere contar con nuestro apoyo, tendrá que revisar la ordenanza de principio a fin sin ningún género de dudas. Hay que darle la vuelta como a un calcetín», expuso.
A los de Julio Calvo ni siquiera les ha gustado el preámbulo, que apuesta por «la creación de itinerarios más accesibles, seguros y cómodos en los desplazamientos a pie, y de espacios más habitables en los que se elimine en gran medida la contaminación ambiental y acústica del vehículo a motor privado». «Si el texto se mantuviese como está ahora, votaríamos en contra», subrayó Flores. Es más, la prohibición de aparcar las motos en las aceras será una línea roja para la formación de extrema derecha. «Hay un principio básico en el derecho, y es que las administraciones no pueden restringir derechos a los ciudadanos a no ser que sea imprescindible y esté justificado. La normativa actual no genera ningún problema. Somos partidarios de mantenerla tal y como está. Pensamos que hay que favorecer la movilidad, no prohibir», aseveró el concejal.
Gaudes, no obstante, señaló en declaraciones a este diario que todos los aspectos del borrador son negociables, y que la prórroga se podría ampliar más de un año si fuera necesario. La titular de Movilidad insistió en que el texto «se va a trabajar con todos los grupos», y avanzó que ha encargado a los técnicos del área «un plan de espacios» para garantizar plazas suficientes, valorándose, por ejemplo, la posibilidad de que haya zonas reservadas a motos unas horas al día y para coches el resto.
«Poca ambición»
Por su parte, la portavoz del PSOE, Lola Ranera, se comprometió a abordar el texto «con seriedad». «Llevamos mucho tiempo solicitando que exista. Si algo es un desastre en esta ciudad, es la movilidad. Por el momento estamos estudiando el borrador. Vamos a hablar con los distintos agentes que tienen que ver con la movilidad.
Con el trabajo de todas las entidades sacaremos nuestras propias conclusiones», dijo.
Mientras, desde ZEC se mostraron a favor de prohibir aparcar motos en las aceras «en defensa del peatón». «Queremos que la gente pueda caminar tranquilamente, aunque habrá que darle una vuelta para ampliar las zonas de aparcamiento», indicó su portavoz, Elena Tomás, que confía en poder «mejorar» la ordenanza durante la fase de negociación con los grupos políticos. «Hay aspectos que nos parecen poco ambiciosos, como los plazos. La prohibición debería estar en seis meses, no en un año. Pese a todo, mantenemos la esperanza de conseguir una normativa realmente sostenible. Cambios como estos son siempre difíciles, pero, normalmente, se consigue que las cosas vayan a mejor», concluyó.