El Tarazona pierde en el campo del colista, el Sabadell
El equipo del Queiles dejó pasar una buena opción ante los vallesanos, que respiran con la captura de los puntos
SABADELL TARAZONA 3 1
SABADELL (BARCELONA). Se le escapó al Tarazona una magnífica oportunidad para abandonar por primera vez en la temporada los puestos de descenso. Le hubiera servido una victoria para escapar de esos cinco puestos fatídicos, pero cayó en el campo de un rival directo, el farolillo rojo Sabadell, al que da mucho oxígeno. No fue mala la imagen mostrada, reafirmando la tendencia positiva de las últimas semanas, pero cuando el equipo estaba cómodo con la igualada a uno, llegaron dos mazazos en forma de goles del conjunto local.
El primer duelo de toda la historia entre vallesanos y turiasonenses dio comienzo con un Tarazona dominador, conocedor que en caso de adelantarse podía minar mucho la frágil moral del colista del grupo. Bastaron tres minutos para que Pichín pusiera a prueba los reflejos de Ortolá, que atajó con firmeza el zurdazo proveniente del extremo rojillo. No tardaron en empezar a oírse los primeros silbidos en la Nova Creu Alta tratando de espolear a los suyos, y el castigo de la grada surtió efecto, con una mejoría traducida en la jugada del 1-0, una cabalgada de Vladys que cogió mal posicionada a la defensa, se internó hasta la línea de fondo, donde puso un centro al corazón del área para que Moyano machacase a placer.
Perdieron el norte los de Molo en unos minutos delicados, en los que fueron superados claramente por la escuadra catalana, aunque pudieron volver a entrar de lleno en el duelo, pero perdonaron desde los once metros en el minuto 38. Arrancó Mounir desde campo propio, alcanzó el área rival, vio a Cubillas, que golpeó en dirección a la portería, interponiéndose en el camino la mano de Gualda. Bestard Servera estaba cerca y no dudó en señalar un punto fatídico que jugó una mala pasada. Guiu pateó flojo y centrado, a la derecha de Ortolá, que lo paró sin apenas dificultad, escapándose así una ocasión casi inmejorable.
Provocó el Sabadell tres saques de esquina consecutivos al inicio de la segunda mitad. Contestó rápidamente el Tarazona, que acarició la igualada en un empalme de primeras de Guiu tras centro de Pichín, que pegó en el palo y se paseó por la línea de gol sin llegar a entrar de manera casi increíble. Mounir se encargó de un plumazo de espantar los fantasmas, apareciendo por el carril izquierdo y cuando casi todos pensaban en un posible centro, sorprendió chutando, y la pelota pasó por debajo de las piernas de Ortolá.
Fue a por más premio el cuadro del Moncayo, pudiéndolo obtener, pero finalmente sería los laneros los que anotarían dos goles que les darían una victoria que vale su precio en oro.