Covite registra más de 400 actos de apoyo a ETA en 2023
La asociación de víctimas califica de «cinismo puro» las lecciones de la izquierda aberzale en materia de convivencia
BILBAO. Covite registró el año pasado 466 actos de apoyo a ETA, desde manifestaciones, pintadas y pancartas a homenajes a etarras muertos. La cifra tiene una parte positiva, es un 21% inferior a la que se contabilizó en el año 2022. A esto se suma que por primera vez no ha habido ningún acto de bienvenida a miembros de la banda tras su salida de prisión. Pero el Colectivo de Víctimas del Terrorismo tiene claro que, aun así, «centenares de jóvenes están creciendo con la idea de que los etarras son héroes». La asociación presidida por Consuelo Ordóñez pone el foco en la izquierda aberzale, cuya actitud de «glorificación y justificación del terrorismo de ETA» es el «mayor obstáculo para la convivencia en el posterrorismo».
Covite presentó ayer el balance de su Observatorio de Radicalización.
Del total de actos contabilizados, 173 tuvieron lugar en Guipúzcoa, 162 en Vizcaya, 67 en Navarra, 40 en Álava, 14 en otras provincias y 10 en el extranjero, sobre todo en el País Vasco francés. De ellos, 178 han sido manifestaciones en las que se reclamaba la excarcelación de los etarras presos; 166 fueron pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito de ETA y sus presos; se efectuaron 48 homenajes públicos a etarras muertos; y se celebraron 27 fiestas populares específicamente para enaltecer a
ETA, como el ‘Gudari eguna’. También cinco homenajes en vía pública a etarras que todavía están en prisión, en los que se coloca una foto de un miembro de ETA y se le baila un aurresku, un hecho «novedoso», según Covite. Y otros 42 ceremoniales de distinto tipo.
Señalamiento de Sortu
El análisis del colectivo es claro. Es Sortu, el partido de la izquierda aberzale más potente coaligado en Bildu, el que «organiza todos estos actos de legitimación pública de ETA y sus terroristas», lo que evidencia, según Covite, que «los líderes de la izquierda aberzale son quienes más contribuyen a la radicalización violenta de una parte de la sociedad vasca». «Pedir la excarcelación de quienes están en la cárcel por crímenes gravísimos podrá ser legal, pero es un claro síntoma de anormalidad moral. ¿Acaso vemos en Francia a cientos de personas en las calles pidiendo la excarcelación de terroristas yihadistas», se pregunta Covite.
La asociación de víctimas califica de «cinismo puro» las lecciones que pretende dar la izquierda aberzale en materia de convivencia y considera que la desaparición de los ‘ongi etorris’ (actos de bienvenida a etarras) se ha debido, precisamente, a su presión. «Es una muy buena noticia para las víctimas –señala Covite–, al tratarse de los actos más humillantes».