Locales en desuso se han convertido en 103 viviendas en solo tres años
San José y Delicias son los distritos donde más pisos se han habilitado y Las Fuentes, con solo uno, el que menos
ZARAGOZA. El Ayuntamiento de Zaragoza concedió el año pasado 28 licencias para transformar locales en desuso en viviendas de las 68 tramitadas en total desde que en 2021 se aprobara esta normativa municipal que busca dar una nueva oportunidad a esos espacios vacíos que llevan más de tes años sin actividad y «restan vitalidad al entorno urbano».
Con los 68 permisos concedidos desde 2021 se han generado 103 viviendas, de las que 38 fueron construidas en 2023 gracias a la tramitación de 28 licencias.
Por distritos, encabezan la lista San José, con 14 locales que han encontrado una segunda vida en forma de vivienda, y Delicias, con otros 13. Les siguen el Arrabal (8),
Torrero (7), La Almozara (5), Universidad (5), Oliver (4), Valdefierro (3), Casco Histórico (3), Centro (3), Actur (2), Casablanca (2) y Las Fuentes (1). Asimismo, ha habido hasta nueve peticiones que han sido denegadas, sobre todo por afectar a la malla básica (principales calles de la ciudad) o a zonas saturadas, dos de las restricciones con las que nació esta modificación parcial del PGOU, o por tener la edificabilidad consumida.
Del mismo modo, según la información aportada por el Servicio de Licencias Urbanísticas del Ayuntamiento de Zaragoza, en estos casi tres años de funcionamiento se han registrado numerosas peticiones de información relativas a esta posibilidad. El cambio de uso se puede autorizar en locales que lleven sin actividad un mínimo de 36 meses (3 años) y tengan una altura mínima de 2,5 metros. Además, deberán tener un mínimo de 45 metros cuadrados, a no ser que sea un local mayor de 140 m2, para los que entonces se exigen pisos de mínimo 55 metros cuadrados. Asimismo, se exige una serie de condiciones con las salidas de humos, la ventilación de los espacios, la iluminación exterior, los zaguanes o que el local no se sitúe en una de las principales arterias de la ciudad o de protección comercial.
El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, recuerda que en la ciudad había 1.800 locales vacíos y sin expectativas de nueva ocupación, «lo que producía un declive de la vitalidad y el atractivo de las calles y un deterioro de la escena urbana». Por eso se autorizó darles esta «nueva vida». La normativa municipal aún puede flexibilizarse un poco más, explica el concejal, que considera que en barrios como Las Fuentes «podrían tener mayor capacidad para acoger esta transformación urbana. En ello trabaja en estos momentos su departamento.