VUELTA A LO BÁSICO
La formación financiera del ciudadano medio es relativamente baja, pero es importante, pensando únicamente en su beneficio, que llegue a entender la actividad, servicios y conceptos que se emplean en el sector financiero
dir a un buen restaurante, miramos la carta e indagamos sobre quién está al mando de los fogones. A una entidad de banca privada o asesoramiento profesional, entre otras cuestiones, se le preguntaría sobre quién tienen en la cocina, es decir, quién está analizando, gestionando o asesorando, qué experiencia tienen, qué especialidad o capacidades y, dicho lo anterior, no está de más saber si el cocinero está en la cocina o está en el comedor charlando con los clientes. Lo ideal es que esté donde añade valor a los clientes y este lugar es la cocina. En nuestra industria, por desgracia, abundan los perfiles técnicos cuya labor está más enfocada a tareas comerciales que a lo que sus clientes se piensan que están haciendo, velar por su patrimonio.
Existe, por otro lado, un mantra que se va instalando en el mercado y es que el asesoramiento y gestión de inversiones es una “commodity”, es decir, la mayoría no añade valor y si lo hace, no lo suficiente para diferenciarse de la media. Esto empuja a las entidades a recortar recursos allá donde consideran no va a ser una fuente generadora de negocio o ingresos. Esto supone una gran oportunidad para diferenciarse para aquellos como iCapital que discrepan.
Otro aspecto relevante es la variedad de la carta. Destacamos restaurantes con una carta muy reducida, centrada en aquello que hacen de forma sobresaliente. El problema es que esto no se puede aplicar en un servicio de asesoramiento patrimonial. Primero, porque, hay clientes muy variados y se necesita poder dar un servicio personalizado a todos ellos; segundo, porque la diversificación es importante en aras de lograr la sostenibilidad del patrimonio a largo plazo. Por lo tanto, es cierto que la verdura y la chuleta están muy ricas, pero es aconsejable una dieta variada que resulta más saludable.
En ocasiones se puede ser jocosamente criticado por preguntar al camarero si este u otro plato es más recomendable. Los comensales piensan que el camarero va a responder en función del inventario que tenga en la cocina. Y en algunas ocasiones, puede ser así. En nuestro sector sucede algo similar. En algunas entidades, no independientes, existen fuertes conflictos de interés y sus empleados se ven obligados vender a sus clientes lo que el directivo de turno les ha ordenado, no lo que interesa al cliente. En iCapital gozamos de total independencia y siempre le asesoraremos con total honestidad, única y exclusivamente pensando en su beneficio.
En definitiva, volvamos a la esencia y dejemos a un lado la apariencia.