La cumbre del G7 centrará sus esfuerzos en alejar a los países del sur global de la órbita china
Expansión.
Los países integrantes del G7, que suman prácticamente la mitad del producto interior bruto mundial, quieren sacar provecho de su músculo económico para disminuir la influencia china en el mundo. Por eso en la próxima cumbre del grupo, que se celebrará desde este viernes hasta este domingo, centrarán sus esfuerzos en ofrecer soluciones a los países del sur global, especialmente en el alivio de la deuda, con el objetivo estratégico de alejarlos de la órbita de China. Es el presidente de
Estados Unidos, Joe Biden, el mayor interesado en extender su influencia sobre estos países, en un grupo en el que también están Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón, además de la Unión Europea.
En su participación en la cumbre, Biden hará varias propuestas para que las economías en desarrollo puedan construir las infraestructuras que necesitan, así como acceder a préstamos alternativos a los proporcionados por la Nueva Ruta de la Seda de China, creada en 2013. Fue a través de esa iniciativa con la que China se convirtió en el principal acreedor de numerosos países emergentes que buscaban construir infraestructuras, algunos de los cuales ahora están sumidos en graves crisis económicas debido, en parte, a la falta de voluntad de Pekín para reestructurar sus deudas.
En concreto, la propuesta de Biden pasaría por proponer al resto de miembros del G7 reformar el sistema de préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI), del que Washington es el principal accionista, para que los países en desarrollo puedan acceder a préstamos más beneficiosos y transparentes. Además, se anunciarán inversiones en economías en desarrollo en el marco del mecanismo de la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global (PGII), creado por el G7 en 2021 para contrarrestar el auge de China y que tiene como objetivo movilizar 600.000 millones de dólares para 2027.
Lo interesante será ver cómo los países en desarrollo reaccionan a esas propuestas. Esta será, además, la primera vez que los líderes del G7 se reúnen después de que, el 1 de enero de 2024, el grupo de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) iniciara su ampliación, al admitir a cuatro nuevos miembros: Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos.
Es la principal preocupación de Biden, que busca restar influencia al gigante asiático