Andrés Vicente liderará el mercado asiático de Ericsson
Dirigirá el área que más crece y que aporta el 20% del grupo. Es el primer español en el comité de dirección.
Ericsson, el gigante sueco fabricante de redes de telecomunicaciones, anunció ayer que Andrés Vicente, hasta el momento presidente y consejero delegado de Ericsson Iberia (España y Portugal) y responsable de la cuenta global de Telefónica, ha sido ascendido a máximo responsable del área de Sudeste Asiático, Oceanía e India del grupo. El área de la que será responsable Andrés Vicente comprende todos los países de la zona excepto China, Japón y Corea del Sur, aunque engloba mercados que suman una población de unos 2.400 millones de habitantes.
Vicente pasa a ser uno de los directivos más importantes dentro de la estructura de la compañía sueca, puesto que en 2023 el área de la que será máximo responsable aportó 53.300 millones de coronas suecas (4.700 millones de euros), lo que supone el 20% de los 263.400 millones de coronas que facturó todo el grupo.
Además, Sudeste Asiático, Oceanía e India es, con mucha diferencia, el mercado que más creció en el último ejercicio, con un aumento de los ingresos del 61%, debido especialmente al fuerte tirón del despliegue de redes de 5G en India. Además, según la compañía, en 2023 Ericsson Andrés Vicente sustituirá a Nunzio Mirtillo, que deja la firma sueca por su jubilación, como se anunció en octubre de 2023.
Vicente asumirá su nuevo cargo el 1 de mayo de 2024 y tendrá su sede en Singapur, según señaló ayer la compañía en un comunicado.
Andrés Vicente ya rompió tradiciones en Ericsson, puesto que fue el primer CEO de la filial española en su historia que no procedía de la compañía sino de otro grupo, Vodafone España. Vicente se incorporó como presidente y CEO de Ericsson en España –que supone el 2% de los ingresos totales de la firma– en septiembre de 2021, por lo que ha sido promocionado solo dos años y medio después de entrar.
Vicente fue un directivo histórico de Vodafone España, a la que estuvo vinculado 26 años, ya que se incorporó en 1995. Sus dos grandes responsabilidades fueron la dirección del negocio de Empresas, de la que se ocupó a partir de 2011 y durante 7 años, y la de responsable del negocio Residencial, que dirigió entre junio de 2018 y septiembre de 2021.
El sucesor, en funciones y hasta que se elija uno definitivo, será Jorge Navais, ahora director global de la cuenta de Telefónica en el grupo Ericsson.
Elon Musk odia a Sam Altman. El dueño de Tesla ha demandado al creador de ChatGPT por querer ganar dinero, una paradoja viniendo del hombre más rico del mundo. También Jamie Dimon se ha lanzado a la yugular del tiburón Nelson Peltz para impedir que éste se haga con la magia de Disney.
Son cuatro de las mentes más brillantes del mundo empresarial. Personajes carismáticos y de fuerte carácter, unos genios de los negocios que siempre quieren llevar la voz cantante y están acostumbrados a ganar.
El polémico Elon Musk es el rey de las disputas y han sido muy sonoros sus enfrentamientos con Bill Gates y Jeff Bezos. Su nueva bestia negra es Sam Altman, con el que curiosamente estaba aliado cuando en 2015, junto a otros socios, fundaron OpenAI, la creadora de ChatGPT. Musk se desvinculó de OpenAI en 2018 y ahora se arrepiente. Hasta el punto de que propuso una fusión entre OpenAI y Tesla, pero Sam Altman la rechazó de pleno. Como represalia y para competir con ChatGPT, Elon Musk acaba de lanzar su propio modelo de inteligencia artificial, denominado Grok. Aquí Musk tiene las de perder porque ChatGPT cuenta con la ventaja de ser pionero y de haber mejorado mucho con el uso. El programa de OpenAI aprende del feedback humano de los cientos de millones de personas que lo utilizan habitualmente en el mundo.
También ha vencido Sam Altman en la carrera por el robot humanoide. Elon Musk fue el primero en sacar su modelo Optimus y alardeó en varios vídeos de lo rápido que podía moverse su robot y de que incluso era capaz de bailar. Pero llegó Altman y mostró a su robot Figure 01 hablando de forma natural con un humano, sabiendo diferenciar productos y demostrando una destreza y precisión increíbles al levantar la taza de café primero y darle la vuelta antes de meterla en el lavavajillas. Figure 01 es mucho más potente y avanzado que Optimus.
El enfrentamiento entre Elon Musk y Sam Altman ha llegado a los tribunales porque el dueño de Tesla ha denunciado a su contrincante por un motivo que resulta gracioso al proceder de un multimillonario. Musk acusa a Altman de buscar, a través de OpenAI, beneficios económicos a toda costa y de priorizar las ganancias y los intereses comerciales en el desarrollo de la inteligencia artificial por encima del bien común.
Elon Musk recuerda en su denuncia que cuando se creó, el objetivo de OpenAI era ser una organización sin ánimo de lucro dedicada al desarrollo de la inteligencia artificial con vistas a mejorar la vida de toda la humanidad. Pero aquella misión fundacional desinteresada ha pasado a la historia.
Tampoco tiene nada de altruista la batalla desatada en Disney y que tendrá su punto culminante el 3 de abril en la junta del gigante del entretenimiento. En una esquina del cuadrilátero están nada menos que Bob Iger (CEO de Disney) y Jamie Dimon (CEO de JPMorgan) y enfrente tienen al exitoso inversor activista Nelson Peltz, que pretende entrar en el consejo de Disney para forzar un cambio de rumbo.
Su asalto a Disney es claro ejemplo de su forma de actuar. Nelson Peltz identifica una gran compañía que atraviesa por dificultades. Compra en secreto acciones a través de su fondo Trian Fund y acto seguido intenta influir en la gestión. Los directivos de la compañía se suelen resistir y es entonces cuando Peltz echa mano de sus artimañas financieras, se salta al equipo directivo y maniobra para convencer a los accionistas de las bondades de sus propuestas. Para este caso, Peltz ha creado una web llamada Restore the Magic (Devuelve la Magia) en la que detalla sus planes.
Con esta agresiva estrategia de acoso, el consuegro de David y Victoria Beckham –su hija Nicole Anne Peltz está casada con Brooklyn Beckham– logró salir victorioso en las luchas que emprendió en Heinz, Procter&Gamble y DuPont. En Disney lo va a tener más difícil porque se enfrenta a dos pesos pesados de los negocios como son Bob Iger y Jamie Dimon.
Bob Iger es el hombre más poderoso de Hollywood y responsable de que Disney sea un gigante del entretenimiento, gracias a las adquisiciones de Marvel, Pixar, LucasFilm y 21st Century Fox. Sin embargo, Nelson Peltz le tiene acorralado porque las acciones de Disney no terminan de despegar y su negocio de streaming es deficitario. Peltz acusa a Iger de haber pagado un sobreprecio por Fox, una operación de 71.000 millones.
En medio de esta pugna ha aparecido un caballero blanco, el todopoderoso financiero de Wall Street Jamie Dimon, CEO de JPMorgan y amigo personal de Bob Iger. JPMorgan mantiene una larga y lucrativa relación con Disney que le ha generado comisiones desde 2014 por valor de 160 millones de dólares. Todas las adquisiciones realizadas por Iger han sido asesoradas por JPMorgan, incluida la compra de Fox que tanto critica Nelson Peltz.
Desde que en 2005 tomó las riendas de JPMorgan, la trayectoria de Dimon ha sido muy exitosa y se le considera como uno de los financieros más influyentes del mundo. Ha asesorado cientos de operaciones y ya se ha visto las caras más de una vez con Nelson Peltz. De hecho, el asaltante de Disney fue uno de los que señaló con el dedo acusador a Jamie Dimon cuando éste sufrió la mayor crisis de su historia, el escándalo conocido como la Ballena de Londres. JPMorgan recibió una fuerte multa de las autoridades norteamericanas por la falta de controles internos que permitieron a uno de sus gestores esconder pérdidas superiores a los 6.000 millones.
La batalla por Disney es quizás la última que protagonicen ambos ejecutivos porque Jamie Dimon está cerca del retiro y Nelson Peltz ya tiene 82 años de edad.